Bennett House

Aparqué el coche delante de la casa. Había otro coche que me resultaba muy familiar : el de mi abuela. Y que hacía aqui ? Se supone que quedamos ayer en que tenía que ir yo a visitarla.. Da igual, asi me ahorro un viaje. Entré en la casa, abrí la puerta, nadie.. Me dirijo al salón y de repente..

- BUUH !

- Qué susto abuelaaa ! Quieres que se me pare el corazón o qué ?! xD

- Lo sientoo hijaa, era solo una bromaa.

- Y hmmm. que haces aqui ? Se supone que iba ir yo a visitarte..

- Si quieres me vooy..

- NO ! Me alegro muchisimo que estés aqui !

- Es que quería darte una sorpresa, siempre vienes tu a mi casa, y ya hace mucho tiempo que no vengo aqui..

- Quieres beber algo ?

- No no gracias, ya me serví un vaso de agua, pensé que no te importaría.

- Jajajja vale entonces sentemonos y hablemos.

Fuimos al salón y nos sentamos las dos en el sillón.

- Bueno, y tus poderes que ?

- Qué poderes abuela ? Ya te dije que no creo en eso !

- Pero..

- Nada de peros, son solo tonterías. Como puede ser alguien bruja ? Es completamente absurdo. La magia no existe, las brujas tampoco.

Desde la primera vez que me contó que descendiamos de unas brujas nunca me lo creí.

Se quedó pensativa, como si ocultara algo.

- En que estás pensando abuela ?

- Nada nada... Nada de importante..

Hablamos un buen rato hasta que me di cuenta que eran las cinco menos diez.Iba a llegar tarde ! Mi abuelo vio que me asusté mirando la hora y propuso marcharse, para que pueda arreglarme tranquila. Fui corriendo a darme une ducha. Me vestí, me peiné, cogí mi bolso y cerré la puerta. Monté en el coche y rumbo al Grill.

CONTINUA EN EL GRILL

Llegando del Grill

Aparqué el coche en frente de le casa. Mi padre aun no había llegado, su coche aun no estaba ahi. Entré en la casa, subi escaleras arriba y fui directa a mi habitación. Dejé el bolso y la chaqueta y me puse ropa más cómoda para estar en casa. Una vez en la cocina, me puse a hacer la cena, mi padre llegaría pronto. Preparé una carne asada con unas patatas fritas. Me llevo bastante tiempo pelar las patatas, odiaba hacer eso -.- Pero mi padre no era muy buen cocinero, si no le hacía de comer creo que pediría pizzas todos los días, asi que lo tenía que hacer. De pronto oigo el ruido de la llave en la puerta.

- Hola papa ! - grité desde la cocina.

- Hola hija. Qué tal tu día ?

- Bieen, justo acabé de hacer la cena, comemos ?

- Mmmmm que bien huele, sisisi, vamos, que tengo mucha hambre.

Puse dos platos en la mesa, tenedores cuchillos y vasos. La verdad es que la carne tenía una pintaaa.. mmmmmmm.

- Bueno, y qué ? Qué hiciste hoy ? Digo, aparte ir al instituto, claro..

- Vino abuela a casa ! Hablamos un rato y después me fui al Grill con mis amigos.

- Amigooos ? ;) Quién son esos amigos ? - me dijo recalcando el amigos y guiñando el ojo.

- Paaaaa, no tengo novio, si es lo que quieres saber.. Fui con Elena, Matt, Helen, Mike, Caroline, Tyler y el nuevo alumno : Stefan Salvatore ! Nunca había oido ese nombre en Mystic Falls...

- Yo tampoco lo conozco.. - dijo mientras acababa sus patatas. Se levantó, recogió su plato y lo puso en el fregadero. Hice lo mismo.

- Bueno.. Hoy trabajé mucho, me iré a dormir, ya ni tengo energia para mirar la televisión.. Te importa fregar tu ?

- No te preocupes, buenas noches papá.

- Buenas noches hija.- y se fue a su habitación.

Comí un postre, una natilla de chocolate, mmmmm estaba riquísima. Fregué los platos y subí a mi habitación. Encendí el ordenador para mirar mi Facebook z Twitter.. Ninguna novedad.. Lo apagué, puse mi pijama Hello Kitty y fui al salón a ver un poco la televisión antes de dormir.

Las noticias en la primera, una pelicula aburrida en la segunda y en los otros canales eran casi todos de deporte.. Estaba a punto de apagar la tele, pero seguí cambiando de canal y... vaya ! Glee ! Recién empezaba la segunda temporada. Echaron dos capítulos seguidos, estaban de más. Cuando acabaron me moría de sueño.Miré el reloj y ya era las 12 de la noche. Qué rápido pasa el tiempo, será mejor que me vaya a dormir, o no aguantaré de pie mañanan, a menos que tenga pinta de zombie. Fui al baño, subí las escaleras y me acosté en la cama. Dé y vueltas y no conseguía dormirme. Ya sé que voy a hacer...

Spoiler:

Cerré el diario, lo guardé debajo del colchón de la cama para que papa ni lo encontrase y volví a acostarme. Mañana será otro día.

Iba andando por una calle oscura, cada paso que daba me adentraba más en la oscuridad. Tenía la sensación de que alguien me seguía, pero no era solo una sensación, ahi atras, había alguien, pero no podía darme la vuelta y mirar, era exraño, raro, no podía darme la vuelta, era como si algo.. me lo impedía.. Segui andando un poco más rápido, empecé a correr. Y... ¿dónde estaba? Ni idea. Solo quería librarme del que me seguía. Giré a la derecha, me adentré en aquella calle estrecha.. Mierda, era sin salida. Me giro y no veo nadie.. Que raro.. Y de pronto siento algo rozarme, puedo escuchar el ruido de las hojas muertas en el suelo moverse. Había alguien, de eso estaba segura. De pronto me taparon la boca y apareció un chico en frente mía, le podía ver la cara a pesar de la oscuridad.. y sentí dos colmillos clavarse en mi cuello.

De repente me despierto. Uuufff, solo era un sueño. Estaba sana y salva en mi habitación. Estaba sudando del susto. Vaya pesadilla.. Miro el reloj, ya eran las 10 y media de la madrugada, menos mal que no teníamos clase. El director nos dejó el día libre, supongo que para podernos prepararnos para la fiesta con tranquiliad.. Salí de la cama, puse mis zapatillas y fui a refrescarme la cara y darme una ducha al baño para calmarme de esta pesadilla tan rara. Cuando acabé bajé a la cocina a desayunar.. Papá no estaba, ya se había ido a trabajar..

Aun quedaban unas cuantas horas para la fiesta. Recogí un poco mi habitación y saqué el vestido del armario y los tacones. Fui a darme una ducha bastante larga y relajante. Después de eso me pinté las uñas de un rojo vivo, me llevó más o menos una hora..
Me alisé el pelo, no lo hacía a menudo ya que lo tenía bastante rizo y me llevaba mucho tiempo, pero hoy era un día especial. Me puse mi nuevo vestido que había comprado junto a Helen hace un par de semanas, esta era la ocasión perfecta para estrenarlo. Era sencillo, negro, pero con buenos complementos parecía más elegante.. Le voy a mandar un mensaje a Helen.. Oooh, el móvil estaba abajo, encima de la mesa del salón. Bajé las escaleras y lo cogí, era un mensaje de Helen.

¿Nerviosas? Yo casi me aburro... ¡que llegue la fiesta YA! (K)

El mensaje me lo había enviado hace casi 3 horas ! No había oido el sonido... De seguro estaba en la ducha. Me dediqué a responderle :

Lo siento, ¡recién veo el mensaje! Ya pronto empieza la fiesta :D ¿Estás lista? jajajaja Nos vemos en la fiesta ! :D (L)

Iba a subir las escaleras cuando llegó mi padre.

- Wooooow, hija, tes ves hermosa con ese vestido... - vaya, no solía hacerme cumplidos asi.. Me sonrojé un poco.

- Gracias papá, ya casi estoy lista, tengo que maquillarme y ponerme los zapatos..

- Quieres que te lleve ? O vas con tu coche ?

- Creo que iré yo.. Voy acabar de prepararme ! - Subí las escaleras rumbo a mi habitación.

Me maquillé ligeramente, un poco de rimmel y sombra de ojos negra y gris. Unos detallitos más y ya estaba lista. Me puse unos pendientes rojos para que destacaran con el vestido, ya que era negro y unos tacones rojos también.



En mi pequeño bolso gris plateado, que combinaba con la sombra de ojos, metí las llaves, el móvil, la cámara, un poco de dinero, y unas cuantas cosas más. Puse mis zapatos y bajé hacia al salón.

Llegué al salón y papá volvió a hacerme cumplidos.

- Bueno hija.. Diviértete mucho y cuidadito eeh ?

- Siiii tranquilo papá.

- Y mmm... a qué hora regresarás ?

- Uuuufff, eso es difícil decirlo, mejor no me esperes despierto como la otra vez que salí. - le dije recordando la vez que quedó despierto toda la noche esperándome temiendo que me hubiera pasado algo.. Había vuelto a las 5 de la mañana creo..

- Bueno me voy. Buenas noches papi ! - le besé en la mejilla y vino a cerrar la puerta.

En eso de que estaba entrando en el coche recibí un mensaje de Helen.

Ya estoy de camino... ¡búscame dentro! XOXO

Me dediqué a responderle.

Yo recién entré en el coche. ¡ En unos minutos ya estoy ahi ! Besoooos (K)

Pulse la tecla donde ponía ''enviar'' y arranqué el coche rumbo a la casa de los Lockwood.

Continúa en la casa de los Lockwood.

Aparqué el coche delante de la casa, no tenía ganas de meterlo en el garaje, demasiado trabajo para la hora que es y estoy muuuuy cansada.. Al bajar del coche los pies me dolían un montón, estes tacones son insoportarles. Abrí la puerta de la casa intentando hacer poco ruido, supongo que mi padre estaría ya dormido. Entro y la vuelvo a cerrar. Ooooh hogar, dulce hogar ! Me quité los tacones y fui al salón...Nadie, mi padre ya estaba en la cama. Subí las escaleras sin hacer ruido, entré en mi habitación y cerré la puerta. Me desvestí y demaquillé y puse el pijama.

Fui al cuarto de baño, me senté encima del baño, que estaba al lado de la ducha, metí los pies en la ducha y abrí el agua caliente. Ooooh que gustito, dejo que el agua caliente me alivie un poco más el dolor que tenía en los pies y volví a mi habitación.

Me acosté en la cama y escuché música en mi MP3.



Al poco rato me quedé dormida.

Abro los ojos y veo un poco de claridad atravesar los agujeros de la persiana. Giro en la cama y miro el reloj : 12:30 PM. Vaya, ya es tarde. Me levanto todavía un poco dormida, abro las persianas y la ventana para refrescar la habitación y voy al baño a lavarme la cara. Bajo las escaleras y voy a la cocina.

- Hola papá - dije cogiendo un vaso de agua - Qué tal estás ? - Nadie contesta.

- ¿Papá?

Voy al salón y no hay nadie... Y yo pensando que estaba allí. Pero.. Hoy no trabaja.. Creo. Céntrate Bonnie, ya ni sabes lo que piensas.
Vuelvo a la cocina, pero la verdad es que no tenía mucha hambre. Con un sandwich bastaría.. Me preparé el sandwich y lo comí viendo la televisión. Mmmmm si que estaba rico! Fregué el único vaso que había en el fregadero y volví a mi habitación. Me duché, me vestí y me peiné. Luego, mientras recogía mi habitación me acordé de Helen. Ayer quedamos en que hoy me contaría el por qué de su ida de la fiesta sin despedirse. Miro el reloj y ya era la 1 PM.. Supongo que está despierta.. Cojo el móvil y marco su número. Después de unos cuantos tonos por fin me coge.

- ¡Heleeeen! ¿Qué tal estás ?

- Estoy bien.. ¿Y tú? - le temblaba un poco la voz..

- ¿Hey seguro que va todo bien?

- Si.. Buenoo.. - dudaba - me esán succediendo cosas.. raras..

- Ooh. ¿Qué clase de cosas ? ¿Y ayer que te ocurrió? Te fuiste sin despedirte..

- Emm, no sé Bonnie, es todo demasiado extraño, y difícil de explicar.

- ¿Por qué no vienes a casa y me explicas? Trataré de ayudarte si puedo.

- No creo que puedas - murmura - Está bien, nos vemos en tu casa en un rato.

Se despide y cuelga. A ver si puedo ayudarla en algo..

Hago mi cama y arreglo un poco la casa.. De repente escucho mi móvil sonar, está en mi habitación ! Subo las escaleras corriendo y cojo rápido el móvil.

- ¿Si?

- Hola Bonnie..

- ¡Abuelaaaaa!

- ¿Qué tal estás hija? - se le notaba algo raro en la voz, ¿acaso a todos les succedía algo raro hoy?

- Bien bien..

- Escucha - ni me dió tiempo a preguntarle que tal estaba ella.. - Tengo que hablarte de algo muy importante.. ¿Puedes venir a mi casa?

- Lo cierto es que.. he quedado con Helen. Ahora mismo no puedo ir..

- Es muy importante Bonnie, entonces voy yo a tu casa.

- Pero va a estar He..

- Esperame ahi. Adios, ¡nos vemos luego! - y colgó..

Qué quería contarme esta vez ? Espero que no sean más cosas de brujas.. Ya estoy aburrida de que me cuente esas tonterías.
Fui al salón y encendí la televisión. A ver si Helen llega pronto.

CONTINUACIÓN DE EVANS HOUSE

Aparco en la calle enfrente de la casa de Bonnie. Creo reconocer el coche de su abuela también, pero no estoy segura. Cierro y camino hasta la puerta de entrada, donde llamo al timbre.

- Hola - Bonnie me abre, y no sé qué es lo que ve en mi cara, pero me abrazada muy fuerte.

- Bonnie.... - se me rompe un poco la voz, necesitaba un abrazo amigo, pero no sabía por dónde empezar, me tomaría por loca.

Cuando dejamos de abrazarnos, veo entonces aparecer a la abuela de Bonnie tras ella.

- Es que mi abuela también vino, quería hablar conmigo - se excusa Bonnie.

- Oh no pasa nada, puedo venir en otro momento - digo disculpándome.

- Helen - me habla Sheila, como haciéndome callar, después de eso se acerca a mí, quedando nuestros rostros frente a frente. Su mirada casi me intimida, no entiendo a qué viene, sólo puedo mostrar confusión.

Y después de hacer eso, lleva la vista hacia mi bolso, como si pudiera ver a través de él. Recoloco el bolso sobre mi hombro de manera incómoda.

- Esto yo... - comienzo a decir, Bonnie también pone cara rara por cómo actúa su abuela.

- Pasa Helen, tú también debes estar aquí. Ha llegado el día, y me imagino que tienes muchas preguntas acerca del libro que llevas en el bolso.

Mi cara se vuelve blanca, totalmente pálida, no entiendo cómo lo ha sabido. Miro mi bolso y me aseguro que está cerrado, que no se ve absolutamente nada.

- Abuela que.. - Bonnie tampoco entiende nada.

- Sentaros - dice colocándose en el sofá.

Tan pronto oí un coche pararse en frente de la casa, miré por la ventana,si, ¡era mi abuela! Abro la puerta y salgo al porche a recibirla.

- Hola abuela.

- Hola Bonnie.

- ¿Qué era lo que querías contarme?

- Primero entremos. Y sentémosnos. - Uuuff, si que debe de ser importante. Abuela parecía algo..¿rara?

Entramos a dentro y fuimos directamente al salón. Se sentó en el sillón y me hizo señas para que me sentara a su lado.

- ¿Entonces? - dije, y de repente llamaron al timbre. - Esa debe de ser Helen..

Le abro la puerta, y en su cara se puede ver miedo. La abrazo con todas mis fuerzas. Un buen abrazo de amigos siempre hace falta. Por lo menos a mi me hace sentir bien. Luego de abrazarnos aparece mi abuela y actúa de manera muuuuy rara. Helen y yo ponemos cara rara, ambas no entendemos lo que está succediendo..

- Pasa Helen, tú también debes estar aquí. Ha llegado el día, y me imagino que tienes muchas preguntas acerca del libro que llevas en el bolso. - ¿De qué habla? Miro el bolso, pero está cerrado, no se puede ver lo que hay dentro. ¿Por qué habla de libro?

- Abuela que.. - no entiendo nada de lo que está pasando..

- Sentaros - dice colocándose en el sofá.

Ambas nos sentamos, miro a Helen, Helen me mira, ambas miramos a abuela y ella también nos mira. Ninguna de las dos entiende nada, menos abuela..

- Abuela.. Cuando dices ''ha llegado el día''.. ¿a qué te refieres?

- Lo descubrirás pronto.. - mira a Helen - Helen.. conocí a tu abuela, Emma.

- ¿Cómo? - dijo abriendo ojos como platos - ¿Cómo la...? - no sabía que decir, y la verdad, yo tampoco.

- Eramos amigas, bueno, no tan amigas, pero hemos hablado unas cuantas veces como para saber que era una buena persona.

- Aah.. - decimos al mismo tiempo.

- ¿Y desde cuando tienes ese libro? - ¿pero de qué habla?

Helen pone su mano sobre su bolso, como por instinto.

- Eeeh.. Lo encontré esta mañana.. Mamá estaba recogiendo el desván y lo encontré.. Pero ella no quería que lo cogiese y lo metió en una bolsa con varias cosas para tirar.. Cuando ella no estaba lo cogí y lo escondí..

- ¿Lo has leido? - preguntó abuela muy seria.

- Lo he mirado por encima - solamente respondo a lo que dice, aún sin entender por qué ella lo sabe.

- ¿Alguien me puede explicar de qué estais hablando? - salta Bonnie interrumpiendo.

Sheila ahora cierra los ojos, y parece como si se concentrara durante unos segundos.

- Bonnie, tú sabes las historias que te contaba de niña, las veces que te hablé de la magia - Bonnie asiente y va a reírse, pero su abuela levanta la mano en señal de que aún no ha terminado - Helen - me mira ahora a mí - esta conversación deberías mantenerla con tu abuela, o tu madre, pero me temo que no será posible por ninguna de las dos vías, así que por lealtad a tu abuela, yo lo haré por ella.

- No entiendo, mi madre... ¿qué tiene que decirme? - pregunto yo.

Entonces se hace un largo silencio. Sheila nos mira a ambas, y tras un buen rato, vuelve a hablar.

- Las historias que te conté Bonnie... lo de la magia, todo es verdad, es real. Eres una bruja, al igual que yo - me mira a mí - y tú también Helen, al igual que tu abuela. Y eso que llevas en el bolso, es un grimorio, el libro de hechizos familiar.

Bonnie y yo nos miramos, ella se echa a reír, yo me río también, pero poco, muy poco. Porque he visto el libro, he mirado lo que dice aunque no lo entienda, y no sé qué creer, porque no es posible, las brujas no existen, y menos yo sería una, pero todo es demasiado... confuso.

- Abuela vamos, creía que querías hablar en serio - dice Bonnie, pero yo, en lugar de hablar, saco el libro del bolso, y lo dejo encima de la mesa.

Bonnie lo ve y después me mira a mí, levantando las cejas.

- Así que este es el grimorio de los Roberts... - dice Sheila mirándolo - Tranquila Helen, sólo alguien de tu linaje puede abrirlo. Los poderes de las brujas se transmiten a través de la sangre, es algo hereditario. Aunque ninguna de las dos es completamente bruja aún, hasta que utiliceis vuestros poderes por primera vez.

- Abuela, ya basta - Bonnie ahora estaba más seria - Esto no tiene gracia alguna. Es imposible que seamos brujas, o al menos yo. No tiene sentido, las brujas no existen.

Sheila sonríe, aunque no sé el motivo. Después de eso, se pone de pie y cierra los ojos. Pronuncia unas palabras que no comprendo y extiende su mano hacia arriba. En pocos segundos, una llama aparece en su palma. Es fuego, como el de una chimenea, un mechero, y está saliendo de su mano. A la vez, un poco de viento se levanta en la habitación, girando a nuestro alrededor, al igual que esta mañana en mi casa.

- Abuela, ya basta - me puse seria - Esto no tiene gracia alguna. Es imposible que seamos brujas, o al menos yo. No tiene sentido, las brujas no existen.

Mi abuela sonrie. Se ponde de pie y unos segundos más tarde sale fuego de su palma. Fuego, fuego.. ¡FUEGO! También hubo un poco de viento, girando a nuestro alrededor. Osea, que todo lo que me había contado, desde pequeña, sobre brujas, hechizos, y tonterías de esas eran... ¿reales? ¿No son tonterías como las consideraba yo? Me llevó varios segundos asimilar eso todo. ¿Cómo era posible? De pronto el fuego cesó y el viento también..

- Abuela.. ¿Cómo es.. posible?

- Somos brujas, Bonnie, todo lo que te he contado es cierto.

- ¿Y Helen? - la miro.

- También es bruja. Bueno, de momento la única bruja de verdad aqui soy yo, vosotras mientras que no usais vuetsros poderes aún no lo sois, pero falta poco, chicas, muy pocos..

Helen y yo nos miramos, algo asustadas.

- Pero no entiendo... no es posible - digo ahora yo.

- Nunca te ha sucedido nada extraño Helen, nada que no pudieras explicar, que no tuviese ningún sentido más que algo... mágico - me mira Sheila.

- Bueno... - y pienso en lo de esta mañana, en hace dos días, cuando el pajarito que creía muerto salió de entre mis manos, y alguna que otra vez que me había ocurrido eso.

- Ahí tienes la respuesta - responde sonriendo - Además, tú tienes mucha suerte Helen, tienes un poder añadido - nos mira a las dos ahora - Las brujas tenemos muchos poderes, podemos lanzar hechizos sobre las personas o los objetos, crear fuego o vientos huracanados, aumentar nuestra fuerza, y muchos poderes más, que descubrireis poco a poco. Pero tú Helen - me mira de nuevo - tu familia de brujas, se especializaba en uno de los poderes. En la sanación.

- Pero... - tanta información de golpe estaba a punto de colapsarme - Como... es posible.... ¿Puedo curar a la gente? - Bonnie abre la boca pero no dice nada.

- Así es, aunque debeis saber que todo tiene sus riesgos. Debeis controlar vuestros poderes, y utilizarlos debidamente, sin agotaros, de lo contrario, puede haceros mucho daño.

- Sheila... hay algo que no entiendo... - digo yo - Has dicho que.. se transmite genéticamente... entonces mi madre...

- Tu madre también pudo haber sido bruja, pero ella decidió renunciar a sus poderes. Tu abuela murió joven, y Patsy siempre le echó la culpa a la magia, aunque no sea del todo cierto. Tu madre sabe el secreto, y sabe que tú también puedes tener poderes, pero al parecer quiso tomar la decisión por ti también, ocultándolo todo, e imagino que tratando de destruir el grimorio.

Ahora lo entendía... por eso me lo quitó tan rápido y lo quería tirar, por eso nunca le gusta hablar de cuando la abuela murió, todo tenía ahora mucho más sentido.

Las dos hablaban, y yo trataba de asimilarlo todo. Parecía ireal.

- Abuela... ¿Y los poderes para qué son, exactamente? Digo.. No tenemos poderes asi porque si..

- Chicas, hay muchas cosas que debeis aprender aun, que os enseñaré. Y una de ellas es que debeis saber, que los poderes, son para protegeros..

- ¿Protegernos de qué? - ni le dejo acabar su frase.

- Déjame acabar. No solamente protegeros a vosotras, si no a vuestra familia, y al pueblo..

- ¿Pero para qué? ¿Dónde está el peligro Sheila?

- Debeis saber - duda un poco - que en Mystic Falls hay otras criaturas sobrenaturales..

- Cómo otras criaturas sobrenaturales.... - pregunta Bonnie, y yo pienso lo mismo, no entiendo a qué se refiere.

- Bonnie, quería retrasar este momento, hasta que fuera necesario. Y tú Helen, una vez que has encontrado el grimorio no tienes vuelta atrás, imagino que tus antepasados ya te dieron alguna señal.

Pienso en lo que dice, en la corriente que pasó a mis manos cuando toqué el "grimorio", en el viento alrededor de mí. Entonces... todo esto era cierto. No terminaba de creerlo, aunque lo había visto con mis propios ojos.

- Pero eso de criaturas sobrenaturales... - pregunto yo.

- El momento ha llegado, porque es ahora cuando se ciernen sombras oscuras sobre nuestro pueblo. Hay demasiados secretos e historias ocultas tras los edificios de Mystic Falls, historias que no me corresponde contar. Pero éste siempre ha sido un pueblo sobrenatural, y ahora, esas fuerzas han vuelto.

Todo parecía como en un cuento de terror, incluso su voz era casi tétrica.

- Estás hablando de... - la incita a seguir Bonnie.

- Vampiros - responde con firmeza.

- Abuela los vampiros no..... existen - dice Bonnie, aunque se da cuenta que hasta hace una hora, las brujas tampoco.

- Sí existen pequeña, y son más peligrosos de lo que crees. Tienen una fuerza sobrehumana, matan sin piedad y se alimentan de personas inocentes, o es que no habeis visto las noticias? - ambas nos quedamos calladas - Y no sólo eso, tienen otros poderes, pueden controlar la mente de cualquiera, manipular los recuerdos y hacer que olvides lo que sea. Su única debilidad es la verbena, y nosotras.

Mi cabeza estaba llegando a un punto de STOP, que en cualquier momento saltarían chispas de mi cerebro, me daría un cortocircuito por sobrecarga de información. Información que además, no terminaba de creer, pero tenía miedo de que todo fuese verdad.

- Supongamos que es cierto que existen los vampiros - sigue Bonnie - ¿Por qué ahora? Y lo más importante... ¿sabes quienes son?

- No sé por qué ahora, pero están aquí y es lo que importa... no habeis conocido a nadie nuevo últimamente? ¿Nadie extraño, alrededor del cual percibais un aura de misterio?

Siento como palidezco por completo, y empiezo a enlazar todo. Como hacía cosas que no quería, sin explicación, mis hechos y mis recuerdos, mezclado con lo que dijo Sheila acerca de que los vampiros podían manipular nuestra mente. Un escalofrío recorre mi cuerpo cuando me doy cuenta de lo que realmente pienso y ocurre, que Sheila tiene razón.

- Damon Salvatore - pronuncio en voz alta, como ida, en trance.

- Los hermanos Salvatore - me corrije - Ambos son vampiros, y no es la primera vez que están aquí, vivían aquí en 1864. Pero sí Helen, el más preocupante es Damon, o eso creo, es el más peligroso de ambos.

- Los hermanos Salvatore - corrije mi abuela - Ambos son vampiros, y no es la primera vez que están aquí, vivían aquí en 1864. Pero sí Helen, el más preocupante es Damon, o eso creo, es el más peligroso de ambos.

- Oooh.. - quedé pensando - ahora entiendo..

- ¿Qué? - dice Helen mirándome raramente.

- ¿De que hablas Bonnie?

- Abuela, ¿te acuerdas de la pesadilla que tuve el otro día? La que te conté en le fiesta ayer..

- Ah si. Tus instintos de bruja empiezan a surgir, los sueños raros, son más reales de lo que parecen.

- ¿Alguien puede explicarme que sucede? ¿De qué están hablando? - Helen no entendía nada, aún no se lo había contado.

- Lo siento, aún no te lo he contado, es que tuve una pesadilla muy rara la noche antes de la fiesta, y en la fiesta te fuiste yno me dió tiempo..

- ¿De que iba la pesadilla?

- Qué Damon Salvatore era un vampiro y que me mataba...

Puso ojos como platos. Luego de eso se dirigió a Sheila.

- Sheila, las brujas pueden.. ¿tener visiones?

- Mmmm si, algo parecido, sueños extraños, o sensaciones raras al tocar objetos o personas ocurren a menudo.. Bueno, sigamos. - se dirigió a mi esta vez - Bonnie, tienes que saber que nosotras descendemos de las brujas de Salem..

- ¿Las qué?

- Las brujas de Salem. Y Helen de las de Berwick.

- Espera las bruja de Salem... - dice Bonnie - Las historias que me contaste, ¿todo eso? - Sheila asiente con la cabeza - También las hemos estudiado en historia... pero no creí que ocurriera de verdad.

- En siete meses fueron ejecutadas veinte personas, se arrestó a 200 personas y se acusó a 200 más - añade su abuela - Fueron momentos muy difíciles para todos, pero por suerte tu tataratatarabuela, pudo salir viva de allí, y vino aquí, a Mystic Falls.

- Sí recuerdo la historia de las brujas de Salem - digo yo - Pero las de Berwick... nunca lo había oído.

- Fue una historia parecida, aunque tuvo menos repercusión. Tu familia proviene de Escocia, del siglo XVI. Varias personas fueron acusadas de brujería, torturadas y quemadas en la hoguera, pero tu familia también sobrevivió y se escapó.

- En la historia... siempre se ha querido acabar con nuestros linajes - dice Bonnie, confirmando lo que decía su abuela.

- Las brujas son las eternas perseguidas. Por suerte ahora la gente ya ha dejado de creer en ellas, y estamos más protegidas.

- Salvo por los vampiros - añade Bonnie.

- No dudeis que en cuanto sepan lo que sois, acabarán con vosotras. Por eso debeis entrenaros, practicar vuestros poderes, y haceros más poderosas - dice Sheila.

Matarnos.... realmente podrían? Si Damon ya había usado su poder conmigo, sin saber lo que era... mejor no pensar qué haría su supiera que era una bruja. Y no, no me imaginaba a Stefan matando, no sabía por qué... Oh Dios, Elena! ¿Cómo se supone que le diríamos eso? Nunca nos creería...

- No dudeis que en cuanto sepan lo que sois, acabarán con vosotras. Por eso debeis entrenaros, practicar vuestros poderes, y haceros más poderosas - dice abuela..

- Pero, Stefan parece bueno - digo yo, como defendiéndolo, aunque él no me importa demasiado..

- Cierto Bonnie, pero las apariencias engañan mucho. Stefan es tan vampiro como Damon. Los dos pueden ser peligrosos.

- Ya...

- Y... cómo podriamos defendernos, digo.. en caso de que.. - dice Helen, no le salían las palabras.

- Pues, en cuanto tengais más poderes, podeis causarles dolores mentales. Los debilitan bastante, aunque no dura eternamente..

- Y... ¿hay algo más que los debilite? - pregunto yo, seguramente pensando en cómo podría defenderme si Damon volvía a acercarse a mí.

- La luz solar lo quema, puede matarlos. Pero muchos de ellos tienen anillos protectores, conjurados por alguna bruja anterior, de modo que si pueden salir durante el día. Como me temo hacen los hermanos Salvatore.

- Entonces... sólo podemos causarles dolor.

- Las estacas de madera también los debilitan, durante poco tiempo. Sangran y tienen heridas, pero su curación es extremadamente rápida. Pero no os preocupeis... pronto podreis defenderos como corresponde.

Justo entonces mi móvil suena, y el de Bonnie también. Seguramente sería Elena. Oh mierda. ¡Elena! Había salido hacia la casa de Stefan este mediodía, teníamos que asegurarnos de que estaba bien. Pero el mensaje no era de Elena, sino de Caroline. Ella tampoco estaba al tanto de nada... y no debería estar sola por ahí.

- Caroline - dice Bonnie, leyendo el mensaje a la vez que yo.

- Iré yo - añado - Se está haciendo tarde. ¿Te encargas de llamar a Elena?

- Para contarle...?

- No, aún no... pero este mediodía la vi enfrente de mi casa, y dijo que iría a ver a Stefan. Asegúrate que esté bien...

- Tranquila yo la llamo, encárgate de Caroline... - dice ella levantándose.

- Tendremos que reunirnos todas un día de estos, contarles algo... - digo cogiendo mi bolso.

- Tienes razón - Bonnie mira a su abuela, que se levanta también.

- Esto... gracias por todo, supongo - le digo a Sheila.

- Todo estará bien, tu abuela estaría orgullosa de ti - responde abrazándome.

Y por un momento me hace sentir bien, la idea de ser como mi abuela, de que ella pudiera verme desde alguna parte, me hacía feliz.

- Nos vemos - me despido también de Bonnie y salgo de su casa.

Tenía mucho que hacer. Primero iría a ver a Caroline, y más tarde en casa, leería bien el grimorio... quería saber todo lo necesario para ser una buena bruja. Dios, qué raro sonaba eso...

CONTINÚA EN AFUERA DEL BAR Y CALLEJÓN