Donovan House..

Termino de lavar la loza que he utilizado para hacerme algo de comer. Los dejo a un lado para que se sequen y luego me seco las manos con el trapo.

Vuelvo a mirar el móvil a ver si Vicki se ha dignado a enviar un mensaje y al menos decir en donde esta. Desde ayer por la noche no la he visto, y aunque no puedo evitar sentirme preocupado también siento enojo... ¿es que todo lo hago tan mal?...

Me asomo por la ventana de la cocina pero ni siquiera la veo caminando... el móvil comienza a sonar y lo cojo instantáneamente, sin mirar quien llama.

- Matt... - es la voz de Caroline al otro lado - por favor puedes venir a mi casa, por favor... - y parece asustada...

- ¿Estas bien? - pregunto estúpidamente..

- Por favor... - solo dice y la linea se corta.

Guardo el aparato en mi bolsillo y cojo la llave de la vieja furgoneta. Enciendo el motor y arranco..

CONTINUA EN CASA DE LA FAMILIA FORBES

- Entiendo - se queda callada unos segundos - Una estúpida y superficial Caroline es demasiado mala compañía para cualquiera, que te vaya bien.

Entonces se escucha un silencio sepulcral y miro confundido el móvil, me ha colgado..

Lo guardo de nuevo en mi bolsillo y sigo fregando unos platos sucios que estaban sobre la mesa, seguro Vicki había venido a casa, y por supuesto yo no la había visto porque estaba trabajando en el Grill.

Lo cierto es que no quise decir que Caroline sea estúpida, superficial ni nada de lo que ella misma se ha dicho. La cosa es que nosotros nunca hemos sido amigos, lo máximo que hemos hecho juntos fue lo de ayer, y aunque parezca raro, si me sentía un poco extraño... porque no quiero que confunda lo que tenemos, espera. ¿es que acaso tenemos algo?..

- No, por supuesto que no Matt - me digo - Caroline es una conocida, y no se si por desgracia o por fortuna tu sigues enamorado de Elena.

Volvemos del bar, en el que apenas estuvimos 5 minutos, y si llegamos a estar 5 más Matt saldría con los pies por delante y yo... quién sabe donde estaría. Vicki refunfuña y de vez en cuando apoya su cabeza en mi hombro. Dudo siquiera que sepa realmente quién soy o qué hago allí, su pelo apesta a marihuana y otros olores que desconozco.

Matt aparca enfrente de su casa, puedo ver lo dolido que se siente, y a la vez decepcionado, aunque no sé si con su hermana, o consigo mismo. No consigo entender demasiado, pero tampoco hago preguntas. Bajo del coche y Matt coge el brazo de Vicki pasándoselo por encima del hombro, mientras me da unas llaves y me pide que abra yo misma. Me adelanto hasta la entrada e introduzco las llaves, giro y empujo la puerta. Vicki camina un poco torcida y adormilada diría yo, y la cara de Matt es indescriptible. Entramos los tres, nunca había estado en esta casa, era bastante pequeña la verdad, y estaba un poco descuidada.

- Ssuéltame - escucho la voz de Vicki mientras cierro la puerta.

- Tienes que tomarte un café, no sabes lo que haces - le espeta Matt dolido.

- Sí sé lo que hago. ¿Por qué no me dejas en paz? ¡Ya no soy una niña! - le responde, aunque un poco trabada, pero se mueve hasta una habitación que hay al lado y da un fuerte portazo.

Matt cubre su rostro con las manos y suspira.

- Hey... - digo acercándome a él sin saber bien qué decir - Tranquilo, mañana estará bien.

- Mañana será igual que hoy, igual que ayer... no sé qué es lo que hago mal - aparta sus manos y puedo ver que casi está llorando, nunca había visto esta parte de él, yo sólo veía... al típico jugador de rugby perfecto, al ex de mi mejor amiga.

- No estás haciendo nada mal Matt - acaricio su mejilla por impulso - No es tu culpa, eres un buen hermano, eres un buen chico.

Y eso mismo me preguntaba a diario, mas que todo en este momento. ¿Que hago mal?.. ¿Es tan malo preocuparse por tu única familia? ¿Querer salir adelante? ¿Ser un buen chico, dentro de lo que cabe?... ¿Esta muy malo al menos intentarlo?..

Caroline retira su mano de mi mejilla y me llevo las manos a la cabeza haciendo una mueca de desesperación, desciendo por mi rostro, me toco duro, a ver si soy capaz de despertar de este mal sueño..

No se que hacer, no tengo idea de que otra cosa hacer..

- No quiero parecer un desesperado, no me siento bien comportándome así.. - murmuro aun con la mirada gacha - ¿que tengo que hacer? ¿que hago con Vicki?..

- Matt, solamente..

- No se si me siento preparado para tanto - la interrumpo sin querer, casi ni me doy cuenta, tan solo quiero tratar de desahogarme - quiero decir - bacilo - siempre he estado a cargo de todo, he llevado todo el peso, pero esto... - miro ausente - Vicki, así... siento que es demasiado.

- Pero no puedes culparte - le digo absolutamente sincera - Si tu hermana es una.. - me callo la palabra antes de parecer desagradable - si está destrozando su vida, no es tu culpa. Ella misma debe darse cuenta de lo que hace.

- ¿Y si no se da cuenta? - pregunta visiblemente agobiado.

- Entonces tú estarás ahí para apoyarla igualmente... Mira... ¿sabes qué? - pregunto moviéndome hasta la cocina - Creo que soportas demasiados pesos para un chico de tu edad... necesitas divertirte más, entretenerte, y eso es lo que haremos - digo con una sonrisa.

- Caroline ahora mismo no me apetece, de hecho no me apetece hacer nada - y no lo tomo como palabras desagradables, porque entiendo que se sienta así, pero es lo que quiero cambiar.

- Pero aunque no te apetezca hacer nada... seguro que tienes hambre, ¿no? - su mirada me indica que a pesar de los problemas, es cierto - Pues cocinar puede ser muy divertido... Haremos tortitas - le digo sonriendo y señalando los armarios con ambas manos.

Su mirada primero sigue siendo de dolor igual que antes, y confusión, después baja un poco la mirada y me parece ver una pequeña sonrisa.

- No te ofendas pero... ¿sabes cocinar? - me dice sonriendo de medio lado.

- Ya te he dicho que no soy una inútil - digo abriendo los armarios y buscando harina - Soy la reina de las tortitas.

- Entonces cocina para mi.. - me animo a decir. Aunque todo en este momento sea un completo lió Caroline lleva razón a lo que dice, tengo demasiadas preocupaciones juntas solamente necesito sonreír, despejar la mente, divertirme.. ahora Vicki al menos esta en casa, no sana pero si a salvo...

Ella me mira de reojo y sonríe ampliamente mientras busca los utensilios necesarios..

- Ya veras cuanto te gustaran..

Me levanto y camino hasta donde ella, manteniendo una distancia me siento sobre una silla vieja del comedor. Me cruzo de brazos y estiro todas las piernas para al final cruzarme de pies.. me dedico a mirar como cocina.

- Osea... - empiezo a decir, sacando un bol grande, harina, huevos y demás ingredientes - ¿Que tu plan es sentarte a mirar como cocino?

- Y si es necesario buscar el extintor - dice levantando los hombros, con cierto toque de humor.

- Ja ja - digo poniendo las cosas sobre la mesa - Cuando dije que sería divertido, era para que lo hiciéramos los dos.

- No me apetece demasiado cocinar.. - dice recostándose en la silla.

- A quien le rugen las tripas, algo debe hacer... - voy hasta donde está y tiro de su mano para que se levante - Venga, echa la mitad del paquete de harina en ese cuenco.

Busco una sartén en el armario y la pongo también sobre la mesa. Saco los huevos de la caja, en cuanto vierta la harina los romperé. Matt desganado abre el paquete de harina, no sé si sea él quien cocine en casa, pero no parece estar muy acostumbrado a ésto. Abre el paquete y literalmente le da la vuelta sobre el bol, pero desde demasiado arriba, de modo que el polvillo blanco vuela también fuera del cuenco, llenándome a mí de ella que estaba justo al lado.

Cierro los ojos a tiempo, mi cara está completamente blanca, llevo dos dedos hasta mis ojos y los limpio para poder ver algo, de paso que suelto una bocanada de aire y un poco de polvo blanco sale a través de mi boca. Miro a Matt con los ojos aún entreabiertos, y está casi rojo, apretando los labios, con cara de estarse aguantando la risa. Levanto la cabeza queriendo hacerme la indignada, pero al final termina escapándoseme una sonrisa, entonces él aprovecha para soltar la carcajada que estaba conteniendo.

- Tendrías que mirarte al espejo - dice aún riendo, y estoy segura que parezco un adefesio blanco, pero con la broma de lo que no se da cuenta, es que por un segundo está olvidando sus problemas, aunque fuera para reírse de mí ¬¬.

- Ah sí, es muy gracioso, JA JA - digo irónicamente - Pues a ver qué te parece.... esto - cojo un puñado de harina del bol y se lo lanzo a la cara, manchándolo también.

- ¿Con que una guerra? - abro los ojos como puedo y cojo un par de huevos y antes que ella pueda detenerme se los rompo en la cabeza... - TOMA GUERRA...

Y me alejo lo antes posible antes que de me ataque nuevamente, me carcajeo por la cara de asco que ha puesto y lo graciosa que se ve. Me olvido completamente de los problemas que me rodean, limitándome a vivir el gracioso momento.

- Voy a matarte Matt... - me amenaza mientras coge otro par de huevos..

- A ver si me atrapas...

Y en cuanto viene hacia mi, doy vuelva por alrededor de la mesa. Ella esta al otro extremos tratando de alcanzarme y yo aprovecho estar frente a todos los ingredientes que ha sacado para coger la bolsa de harina y con la otra mano un huevo mas, solo así podre defenderme..

- Ven aquí Matt... - pone voz amenazadora y luego sonríe, arranca a correr de nuevo y yo hago lo mismo, volvemos a quedar a la misma distancia. De extremo a extremo.

Rodeo la mesa pero él hace el movimiento inverso, no tengo modo de atraparlo, a menos que... Rápidamente me subo de rodillas a la mesa, tratando de que no se me caigan los huevos, y trepo por ella esquivando las cosas. Matt suelta una carcajada pero no soy lo suficientemente rápida, cuando llego al otro extremo él ya está a otro lado.

- Verás cuando.. - digo mientras trato de bajarme, pero al apoyar un pie en el suelo resbalo entre tanta harina, haciéndome perder el equilibrio - Ughhh... - muevo los pies como un pato tratando de no caerme, en el intento un huevo se cae y rompe en el suelo. Matt se acerca para tratar de ayudarme, resbalándose en la clara esparcida y termina agarrándose a mí para no caer. Al final ambos quedamos en el suelo, con Matt sujetándome por un brazo y encima de mi cuerpo. Ambos tardamos segundos en dejar de reír, y conseguir ver algo tras el polvo blanco que se había levantado. Su rostro queda increíblemente cerca del mío, y siento un impulso extraño que reprimo en seguida. Matt también deja de sonreír y termina mirándome algo más serio. ¿Siempre había tenido los ojos tan azules? Se forma una situación extrañamente cómoda, donde ambos sabíamos qué ocurriría si fuese una película. Y en un rincón alejado me gustaría que eso ocurriese, aunque sepa que no va a suceder.

- Te dije que me vengaría... - digo sonriendo de nuevo, mientras con la otra mano estampo el huevo que me quedaba de lleno en su cabeza.

Mis ojos se pierden en los suyos durante unos segundos realmente escasos puesto que lo que siento es el huevo estallar en mi cabeza, haciéndome volver a la realidad..

Rápidamente me llevo mi mano libre a la cabeza para quitar los restos de huevos y así volver a la comodidad de hace un minuto. Estos caen al suelo haciendo un sonido realmente asqueroso y ambos ponemos mala cara y luego reímos..

- Esto.... Matt - hace un mueca y me empuja un poquito - creo que pesas algo..

- Oh, lo siento Caroline - me levanto de sopetón un poco avergonzado - no quise lastimarte, yo...

- No digas tonterías Matt - se reincorpora, limpiando un poco su camisa - no me lastimaste..

- Tu camisa no tiene arreglo - la señalo y me río, luego la miro a la cara - y bueno.. creo que tu cabello tampoco.

- ¿Y tu crees que luces perfecto? - golpea mi hombro, no demasiado duro - pareces un loco..

- Es por tu culpa - la acuso y camino hasta el lavado, abro el grifo y dejo que corra el agua para luego meter las manos, coger un poco de agua y lavarme la cara - eres un completo desastre Caroline - digo en plan de broma.

Y no quiero decirlo para que no recuerde, pero justamente ha pasado lo que quería, o bueno, una de las cosas que quería, que se distrajese y no tuviese en cuenta ninguna preocupación.

- Perdona pero aquí el carahuevo eres tú.... - digo chocando mi cadera con la suya y haciéndolo a un lado en el lavamanos, donde meto también las mías a enjuagar.

- Realmente no te has visto al espejo - insiste, y ya que lo dice levanto la vista.

Dios. Caos total. Mi cabeza parecía un nido blanco con extraños pegotes amarillentos. No es que estuviese mal, estaba HORRIBLE.

- Te has puesto más blanca que la harina - empieza a reírse Matt.

- Ah no no... no pienso quedarme así, pueden salirme hongos o lo que sea - y sin dudarlo abro el grifo del agua caliente y llevo mi cuerpo hacia adelante, colocando mi cabeza debajo del grifo directamente.

- Aaau está fría! Ayúdame! - le digo mientras muevo la cadera nerviosa.

Lo cierto es que toda esta situacion me parece algo extraña. Digo, Caroline siempre ha sido mi amiga, pero de esas a las que le dirijes unas cuantas palabras y es demasiado.. pero ahora la cuestion era distinta, y si, se me hacia demasiado extraño..

Me acerco por un costado y llevo mis manos hasta su melena.. en enjuago un poco, pero nada salia.. era un completo caos.

- ¿No quieres darte una ducha? - quito lo que puedo - es que tu cabello no tiene remedio - me rio bajito - a menos que quieras quedarte calva...........

- Ja ja, muy gracioso - digo bajo el agua, pero al hacerlo un poco de agua me llega hasta la boca; dios... en menuda me había metido - Venga apártate...

Le digo y cierro el grifo, escurro un poco mi pelo y después levanto la cabeza. Ahora está mucho peor que antes, sigue lleno de huevo pero con el agua ahora se ha formado una masa blanca espesa.

- Oh Dios Mío - digo mientras me miro al espejo y me aterro de mi propia imagen, el mismo espejo me devuelve a mis espaldas una imagen de Matt partiéndose de risa.

- Venga Caroline, no estás tan mal - dice ladeando la cabeza.

- ¿En serio? - mi cara debe ser un poema, porque es incapaz de aguantarse la risa - Está bien, mejor me daré una ducha, mi madre creerá que he cogido un trabajo de pastelera o algo así.

- Te traeré una toalla - va a un armario al fondo y me trae una pequeña para el pelo y otra más grande - Toma.

- Emm.. ¿tienes secadora? - digo señalando mi ropa, la camiseta está mojada y enharinada también.

- Lo cierto es que sí... - parece dudar - Pero nunca la uso, no... no sé bien como funciona.

- Ajáa y después soy yo la inútil? - pregunto sonriendo mientras lo empujo fuera del baño - Ahora te daré la ropa, y tú deberías cambiarte también - digo cuando sale.

Cierro la puerta y me desvisto. Mi sujetador está hecho un asco también, pero no pensaba dárselo, me apañaría con ese. Cojo la camiseta y el pantalón y entreabro la puerta, dejando la ropa en el suelo.

- Graciaas - le grito para que me oiga, ni siquiera sé donde está.

Vuelvo a cerrar y me quito la ropa interior, dejándola encima de una silla. Entro a la ducha y abro el agua caliente, que por cierto tarda bastante en salir.

- Al fin... - digo cuando enjabono mi pelo y toda la porquería empieza a quitarse.

No me quedo demasiado tiempo bajo la ducha, en mi casa podría estar una hora pero tampoco quiero abusar. Cierro el grifo y enrollo una toalla alrededor de mi cuerpo mientras empiezo a secarme. De pronto veo cómo la puerta se abre de golpe, suelto un grito y me cubro con la toalla, pero no me da tiempo a reaccionar. Mi cara se pone azul y después roja, entro en pánico porque me haya visto.

- Joder - dice saliendo del baño.

- Vicki espera... - digo saliendo tras ella, con la toalla enrollada en mi cuerpo.

Camino unos cuantos pasos y veo a Matt en el pasillo, sin camiseta, seguramente se estaría cambiando. Tierra trágame.

Mientras Caroline se pega una ducha yo hago lo mismo. Entro a la habitación en la que solia vivir mi madre y voy directo al baño. Me quito toda la ropa vuelta nada y me doy una ducha fugaz.

Me seco con una toalla y la envuelvo a mi cintura. Voy hasta mi habitación y me visto con unos vaqueros oscuros. Estoy a punto de abrir el armario donde estan las camisetas cuando escucho la voz de Vicki. Mierda, seguramente se ha topado con Caroline..

Salgo de inmediato hacia el pasillo y esta Vicki cerrando la puerta del baño de un golpe..

- Vicki espera... - escucho la voz de Caroline y la puerta se vuelve a abrir. Ella sale envuelta en una toalla y como no se puede evitar le doy una mirada...

- No pierdes tiempo Matt. - se carcajea - ¿Pero Caroline? ¿La loca de Caroline? Que mal gusto..- escupe mi hermana cada palabra mientras camina malhumorada hacia si habitacion...

- Deja de hablar asi Vicki - me da tiempo a decir antes que se encierre nuevamente. Miro de reojo a Caroline y su rostro ha cambiado. Lleva la cabeza gacha pero aun asi noto la verguenza que siente pero sobre todo noto lo mal que le ha caido el comentario de mi hermana.

Me acerco a paso lento, pues se ma hace raro tenerla cerca de esa manera. Dudo un momento pero luego apoyo una mano en su hombro, como consolandola..

- No le hagas caso a los comentarios de Vicki... - es lo unico que se me ocurre decirle - tu sabes como dice las cosas sin pensarlas..

Me quedo como idiota allí plantada. ¿Quién se había creído esa drogata que era? ¿Loca? ¿A qué venía eso?

- No le hagas caso a los comentarios de Vicki... - se acerca Matt y me dice- tu sabes como dice las cosas sin pensarlas..

Está incómodo, puedo notarlo, y no termino de entenderlo. Aquella toalla no me tapaba mucho menos que unos shorts y biquini en verano, y seguro no era la primera mujer así que veía. Pero seguía siendo extraño. Miro de reojo su mano en mi hombro, y no puedo evitar sentirme como un perro al que le sienten lástima y lo acarician con pena. ¿Entonces Matt también me veía como un "mal gusto", como la loca de Caroline? Aunque no terminase de entenderlo, no quería averiguarlo.

- Iré a vestirme, y después me iré a casa - digo señalando el baño, y tras eso sin más me doy la vuelta y cierro la puerta, quedo unos segundos apoyada.

No importaba lo que hiciera... ni si era malo, o bueno. Era como si mi ángel de la guarda estuviese de copas en lugar de velar por mí, porque cada cosa que hacía nunca salía bien.

Y me siento mal, no se muy bien porque... por su cara de pena, por el comentario de Vicki. El caso es que me sienta mal como se ha puesto. Voy hasta la cocina donde me topo con toda la reguera. El piso hecho un chiquero ademas de la mesa del comedor, los taburetes y los mesones. Tiro de una silla limpia y me siento a esperar que Caroline salgra del baño..

Quizas piense que siento lo mismo que ha dicho Vicki, pero no es asi, para nada... nunca he llegado a pensar eso de ella, aunque claro que si es un poco rara, como yo, como cualquier otra persona...

La puerta del baño se abre y enseguida me levanto. Camino deprisa hasta donde esta y me detengo, cruzandome de brazos..

- Caroline no quiero que pienses mal de mi - me salen las palabras sin querer - quiero que sepas que no pienso lo mismo que Vicki, en lo absoluto pienso eso de ti, todo lo contrario... me gusta tu compañia - y me callo de inmediato.

Pero es cierto, su compañia me agrada, me hace sentir que no estoy completamente solo.

- Pues por como actúas no siempre lo parece - suelto sin pensar, sin medir lo que digo.

- Bueno, no siempre sé cómo comportarme - dice metiendo las manos en los bolsillos.

Giro la cabeza y me cruzo de brazos, suspiro y cierro los ojos. Sé que no es el momento para una lucha más entre yo y el mundo, Matt tampoco tiene la culpa, pero no entiendo por qué me afecta lo que pueda decir o no.

- Está bien... aunque igualmente tendré que irme - vuelvo a mirarlo y finalmente muestro una sonrisa cálida - pero antes te ayudaré a limpiar ese desastre.

Su rostro cambia un poco, aunque se que en el fondo sigue pensando mal de mi..

- Bueno, no tienes porque molestarte. - camino tras ella - puedo hacerlo solo..

Total, estoy acostumbrado a hacerlo todo solo.

- No Matt - dice firme - si ambos hicimos la reguera, ambos la limpiaremos..

Me quedo callado y busco un tobo y la coleta para comenzar a trapear. Caroline coge un paño seco de un gabinete y lo moja del grifo para luego pasarlo por los mesones hechos desastre.

Paso el trapo por toda la mesa y recojo los cuencos y los dejo en el fregadero. Les echo agua caliente para que la masa no se seque y poder limpiarlos mejor. Una vez recogido empiezo a fregarlos y Matt coge un trapo para secarlos. No es que adore fregar, de hecho lo odio, pero no quiero quedar mal [xD]. Noto cómo se me ha roto una uña pero no digo nada para "acrecentar" mi fama de chica hueca. Pero tendría que limarla más tarde ¬¬.

- Listo - digo cerrando el grifo y secándome las manos.

- No ha llevado tanto tiempo como creía - responde doblando el trapo y dejándolo sobre el mármol, puedo notar cómo sus tripas siguen rugiendo y ambos reímos.

- Al final no hemos comido nada - me río - pero mejor será no volver a intentarlo. Aunque hablaba en serio cuando dije que hago unas tortitas de miedo.

- Bueno - dice después de terminar de reír - quizás pueda comprobarlo otro día - y automáticamente noto cómo Matt enrojece, como si hubiese dicho algo fuera de lo normal.

- Quizás - respondo sonriendo.

Me quedo en la puerta dudando, si despedirme con un beso en la mejilla, o un abrazo, o qué. Matt también se revuelve incómodo y termina metiendo las manos en sus bolsillos.

- Buenas noches Caroline - dice mirándome.

- Buenas noches, nos vemos mañana - sonrío y camino hacia la acera, al lado de donde está mi coche.

Abro la puerta y me siento, mientras observo cómo Matt se queda unos instantes más en la puerta mirando, y finalmente entro.

- Esto es muy raro - me digo a mí misma encendiendo la radio del coche. Arranco el motor y pongo rumbo hacia mi casa.