Mansión Salvatore

- Igualmente soy fuerte, puedo contra un vampiro - responde Stefan, yo me siento en un borde de la cama, dándome cuenta que Damon vive enfrentándose a los demás - Además, nadie ha dicho que te hagas a un lado, tienes total libertad para dar caza a ese vampiro.

- Pero no libertad para acercarte a este cuarto - continúa Mike.

Damon se limita a sonreír.

- Bueno - ahora finge un bostezo - creo que ya me habeis aburrido suficiente para hoy, me largo.

Y sin esperar a que haga nada más, sale de la habitación, no sé si a la suya o fuera de la casa.

- Él es... - empieza a excusarse Stefan.

- Ya sabemos, es así - continúa Bonnie.

- Gilipollas - termina Mike.

- Bueno, al menos aquí se supone que estoy a salvo - los miro a todos.

- Bueno... - Bonnie mira el reloj - debería irme ya, mañana hay clases y es casi madrugada - mira de reojo a Mike como dando a entender si él se va o se queda.

- Estaré bien, de verdad - me levanto a la cama y voy hacia él, Stefan y Bonnie mientras tanto bajan las escaleras para darnos un espacio.

- No quiero que te quedes aquí, no me gusta - insiste.



- Estoy segura que Stefan no dejará que Damon me haga nada. Además no quiero que estés cerca - veo como levanta una ceja sin entender - Hay algo en esa vampira, Katherine... que no me gusta. Prefiero que estés a salvo en casa, y no aquí que entra a sus anchas.

- También puede hacerte daño a ti - sus manos se extienden alrededor de mi cintura.

- Bueno, yo tengo algunos truquitos bajo la manga - sonrío alegremente, no quiero que esté triste, y sujeto sus manos con las mías, unidas a mi espalda.

Bajo al sótano de la mansión rumbo al congelador. Cojo una bolsa de sangre y vuelvo al salón donde me tumbo sobre el mueble y monto los pies sobre una mesilla. Me pongo cómodo y comienzo a beber de ella...

Stefan esta junto a Bonnie en la puerta a la espera de que Mike se largue de una vez por todas. A este tío pronto tengo que hacerle una gorda y darle a entender de una vez por todas que con Damon nadie se mete.

Chupo hasta la ultima gota de sangre sobre la bolsa y la tiro a un lado en el suelo. Enseguida escucho unos pasos desde la habitación superior y me doy cuenta que es el humanillo quien se larga...

Voy bajando las escaleras y todos los ojos estaban puestos en mi, ya que era el ultimo que salia, Helen se quedo en el cuarto, mañana nos veriamos a primera hora en el instituto, queria que llegara ya ese dia, no soportaba ue Helen estuviera aca, pero no hbia nada mas que hacer, debia aceptarlo.

-Adios Stefan-Estreche la mano de Stefan-Cuida de Helen

-Lo hare-Y veo en sus ojos un brillo de ue estaba haciendo una promesa, y de seguro el no era de los chicos ue rompieran promesas, eso me relajaba, pero no del todo, Damon seguia alli.

-Bonnie, vamos-Ella asintio y salimos de la casa, entramos al auto y le pregunte-stas segura que Helen estara bien alli

-Es lo ue hay Mike, hay que aceptarlo

Ssupire-Lo se-Coloque el contacto y el auto arranco.

Mike yBonnie se van y me quedo solo con Damon y Helen, solo que ella esta en el cuarto y dudo que nos oiga.

-San Stefan siempre haciendo de las suyas-Dice Damon bufando

-Porque te interesa tanto Helen?-Le pregunto haciendo caso omiso a su comentario anterior

-No me interesa-Levanta los hombros, restando le importancia

-No?, y porque la salvaste hoy y diste la idea de que se quedara a dormir aquí para que estuviera mas segura?

-Porque soy un buen samaritano-Suelta una sonrisa de 250 Watts-Y soy el mejor vampiro del mundo, y puedo nombrar mil cosas mas sobre mi maravillosa forma de ser, pero, este vampirito bueno ya hizo su buena acción del día y quiere dormir y gracias a ti, no lo podre hacer plácidamente, así que no me molestes mas-Soltó y subió las escaleras a super velocidad

Sabia que no le iba a sacar la respuesta, pero ahora sabia que le importaba Helen, y que muy, pero muuuuy dentro de él aun había algo de humanidad y que se preocupaba por otros, la pregunta era, eso era algo bueno o malo ¿?

Camine hacia el sofá, ahora mi nuevo dormitorio, y me recosté allí, y como el día había sido muy largo y el día que venia iba a ser también uno muy largo, ya que era el dia de Hallowen, lo bueno era que lo iba a pasar con la mejor persona del mundo, Elena, sonreí y deje que mis ojos se cerraran para poder descansar.

Me quedo un rato sentada sobre la cama, mirando a través del ventanal. La noche estaba oscura, y gruesos árboles rodeaban la Mansión, dándole un toque más tétrico todavía del que ya poseía. Aún así, esta casa tenía... encanto.

Cojo el camisón del bolso, y me cambio en el baño. Es bastante tarde, por lo que debería dormirme pronto; aún así sabía que no lo haría. Estaba en una casa extraña, con Damon al otro lado del pasillo, y con un vampiro sádico que quería matarme, o hacer sabe Dios qué conmigo. Y volví a mirar a la ventana... ¿qué ocurriría si entrase por ahí de golpe? Ni a Damon ni a Stefan podría darles tiempo a reaccionar.

Inspiro y expiro varias veces para calmarme. No tiene por qué ocurrir nada; al fin y al cabo, yo tampoco era una simple humana que no tiene con qué defenderse.

Escucho el móvil sonar sobre la mesita, y antes de acercarme a ver de quién es el mensaje, ya sé que es de él.

¿Cómo estás? ¿Ha ocurrido algo? No podré dormir sabiendo que estás ahí....

Sonrío abiertamente, y escribo una respuesta.

Todo bien, estoy sola en "mi" habitación. Ahora voy a acostarme. No te preocupes... mañana nos vemos. L.U.

Vuelvo a dejar el móvil sobre la mesa, y me tumbo de lado en la cama.

Desperté unos minutos mas temprano de lo habitual, camine hacia la ventana y abrí las cortinas, donde se veía en el horizonte el sol asomándose, dando pequeños rayos de luz, observe mi anillo en el dedo anular, di un suspiro y me apoye contra la ventana, sintiendo el frió vidrio en el rostro



Me levante de allí y fui a mi habitación, donde se encontraba mi ropa, abrí lentamente la puerta, por si Helen aun se encontraba dormida, pero no estaba en su cama, se encontraba mirando el amanecer desde el alfeizar de la ventana, no me escucho entrar, así que me aclare la garganta y ella se giro violentamente, asustada

-Lo siento-Me disculpe-Como has dormido¿?-Pregunte dando unos cuantos pasos hacia adentro

Otro día comienza y por si fuera poco no puede ser mejor... al otro lado del pasillo, justo a la puerta frente a mi habitación esta la de Stefan, nada mas y nada menos que con la semiHumana dentro.. no es que me agrade tenerla cerca, solo me divierte demasiado la idea.. poder molestarla cuando se me antoje y sin hacer ninguna tipo de esfuerzo cabrear al noviucho.

Cierro el grifo de la ducha, dejando un poco de jabón sobre mi cuerpo. Abro la cortina de baño, cojo la toalla y la enrollo a mi cintura. Cepillo mis dientes y peino mi cabello con una mano mientras que salgo de la habitación directo a la otra..

Cruzo la estancia en menos de un segundo y abro la puerta. Me encuentro con un Stefan acercándose a Helen y está mirando por el ventanal.. la tenue luz del sol alumbraba su rostro..

- Buenos día Familia... - y en cuanto me detengo con un leve movimiento hago que la toalla caiga al piso..- ups, lo siento - sonrío torcido y luego con muchas ganas al ver la cara que ha puesto Helen.

Antes de que pueda responderle a Stefan, escucho la voz de Damon a mis espaldas. Me giro para devolverle el saludo, pero en su lugar lo único que puedo devolver es la vista hacia el cristal. Damon estaba completamente desnudo; bueno, casi, apenas lo tapaban restos de espuma. ¿Como podía aparecer así? Sin lugar a dudas no dejaba lugar a la imaginación.

- Damon por favor - replica Stefan incorporándose hacia él.

- ¿Qué pasa? - casi hasta puedo imaginarlo colocando sus manos tras su nuca y estirándose - Hace un día precioso. O eso me dicen las mejillas coloradas de Helen.

Siento como enrojezco un poco más.

- Eres imposible - murmuro sin volver la vista del cristal.

- Si me pagaran un dolar cada vez que me dices eso sería millonario - se burla a mis espaldas.

Me levanto y pongo una mano sobre mis ojos, para caminar viendo solo el suelo, en dirección a Damon. Sé cuando he llegado porque veo todavía la toalla en el suelo. Me agacho cuidando de no ver nada, recojo la toalla cogiéndola con los extremos de dos dedos, y se la ofrezco.

- Deberías pasarte por un salón de estética, pensaba que a los vampiros no les salía tanto pelo ahí abajo - digo en su oído, aunque Stefan también ha podido oírlo, y suelta una carcajada.

Acto seguido camino hacia abajo, ¿tendrán algo para desayunar?

Me quede allí con Damon, mientras el se tapa con una toalla, ni siquiera le digo nada, solo lo miro y me voy de allí, haciéndole saber que era un inmaduro y que lo que había hecho era desvergonzado, espero que lo haya captado todo.

Baje los escalones y encontré a Helen en la cocina, sacando unos cereales

-Como es que tienen esto aquí si ustedes no comen?-Dijo echando un poco en un plato y luego adhiriendo le un poco de leche

-Pues Zach aun es humano y necesita alimentarse y no necesariamente de sangre

-Ah, claro-Sonrió y comenzó a comer, la mire por unos momentos y luego me disculpe para ir a mi habitación a hacer lo que se suponía que debía haber hecho.

Entre allí y vi que Damon ya no se encontraba, así que fui a mi armario y escogí algunas prendas de vestir, me bañe y cambie. Cuando salí encontré a Helen entrando a la habitación.

-Listo puedes bañarte y cambiarte tranquilamente

Salí y cerré las puertas de la habitación.

Agradezco a Stefan por como me está ayudando, y voy al baño a cambiarme. Me ducho rápido porque no me fío demasiado de Damon; puede que esté exagerando demasiado, que en realidad no sea tan malo ni perverso como dicen y parece, aunque por desgracia he comprobado parte de su personalidad en mis propias carnes, repetidas veces.

Cierro el grifo y procuro secar bien con la toalla mi pelo mojado, podrían tener sandwiches pero al fin y al cabo vivían hombres (que no humanos) y no tenían un secador de pelo. Termino de vestirme y arreglarme, y en cuanto guardo mis cosas personales en el bolso (que dejo al lado de la cama), bajo hasta el salón, donde Stefan espera en el sofá.

- Parece que hoy iremos a clase juntos - comento mientras llego, colocando el bolso con los libros a un lado de mi cintura.

- No soy tan mala compañía - bromea y sonríe.

Me río también y ambos caminamos hacia la puerta, cuando escuchamos pasos tras nosotros.

- ¿Ya os ibais sin mi? - pregunta Damon con una sonrisa típica, colocando hacia arriba las solapas de su chaqueta.

- Tú no estudias en Mystic Falls - respondo levantando una ceja.

- No, ya no - sigue caminando hacia fuera de la Mansión - Pero ahora soy tu escolta personal, ¿lo habías olvidado?

Ruedo los ojos y salimos de la Mansión.

- Los niños en la parte de atrás - bromeo mientras caminamos hasta mi coche. - El guardaespaldas Damon cuidara de ustedes...

- Iré en mi coche - espeta Stefan - y tu Helen, vienes conmigo...

- Que va - me detengo frente a ambos - aquí el guardaespaldas soy yo - sonrío torcido - me encargare de dejarlos frente a la escuela sanos y salvos..

- Deja de hacer el tonto Damon - dice Stefan ya con poca paciencia..

- Stefan iré contigo - dice la chica y camina hacia él, entonces la detengo..

- Que va - me pongo serio y clavo mis ojos en los suyos - te vas conmigo y punto.

- No puedes obligarme - frunce el ceño, Stefan se acerca para deshacer mi agarre de su brazo.

- Déjalo ya Damon - dice el chico bueno - a Helen no le pasara nada estando conmigo..

- No me confío de ti Stefan, lo sabes - lo miro de reojo - mucho menos por tu patética forma de alimentarte. Hasta una hormiga mini Hulk podría hacerte añicos. Helen se va conmigo... - camino de nuevo hacia el coche - y si no quieren hacerme enfadar es mejor que no lo discutan.

- No importa - le digo con la mano a Stefan - Al fin y al cabo todos vamos allí.

Stefan levanta los hombros con indiferencia, y vamos detrás de Damon.

CONTINÚA EN JARDINES Y ALREDEDORES DEL INSTITUTO

Continuación Casa de los Gilbert


Entro a la Mansión y subo a mi cuarto, ni Helen, Damon y Zach se encuentran alli, de seguro la primera se esta arreglando en otra casa, el segundo la esta "cuidando", y el tercero debe estar registrando los movimientos del segundo. Un completo caos, pero nos habíamos metido en este lió y Zach como miembro del consejo, ya sabia del asunto del secuestro de Helen, o mejor, e un vampiro muerto en una cabaña en el bosque, lo que alerto a los demás miembros y ahora él esta con un ojo en nosotros.

Termino mi ducha y salgo, observando el traje encima de la cama, y varios recuerdos llegan a mi...

-Stefan, termina pronto de arreglarte, la señorita Pierce no tarda en llegar y debes estar presentable para cuando ella llegue-La visita de la señorita Pierce tenia a mi padre literalmente andando de un lado a otro, esperando que ella y yo fuéramos una pareja, a mi eso no me importaba, yo quería que ella fuera mi compañera, pero yo veía un pequeño inconveniente, ya que Damon había llegado hace poco al pueblo y tenia unas pequeñas dudas respecto a mi hermano.

Salí de mi habitación y baje los escalones hacia la puerta de entrada, donde el sonido de un carruaje que llegaba a mis oídos, la señorita Pierce ya llegaba a visitarnos...

Termine de arreglarme y con mi ya adquirida experiencia con este tipo de trajes termine con un poco de tiempo extra, así que fui hacia el escritorio que estaba allí, saque mi diario y comencé a escribir en el...

Diario:

Continua en Casa Gilbert

Continuacion casa de Caroline.

Había decidido marcharme de su casa por lo que había pasado toda la tarde merodeando por la mansión de un lugar a otro. Stefan había salido y el tío Zach no se encontraba, como cosa rara.. aunque mucho mejor, el nunca ha sido de mi agrado.

En cuanto se hizo la hora me pegue una ducha y me puse un traje adecuado para la ocasión.. nada de disfraces, pues se me hace demasiado ridículo.

Cojo mi chaqueta de cuero y salgo de casa... hoy me espera una buena noche y pienso jodersela a mas de uno.

- Hora de divertirte Damon.. - me digo al salir de casa..