Mansión Salvatore

Y su pregunta me hace regresar a 1864, hace 146 años, donde una vez creí... ser feliz.

A cuando la vi por primera vez....

MOMENTO RECORDADO:

Cuando su cuerpo era tan suyo como mio...
Cuando nuestros labios no se cansaban de besarse..
Cuando nuestros cuerpos se desbordaban de placer...
A cuando me amo..
A cuando creí que me amo..

MOMENTO RECORDADO:

MOMENTO RECORDADO:

Camino en silencio por el cuarto, con la vista perdida en la nada, con los pensamientos abarrotados de momentos vividos, de esos recuerdos que son tan solo míos, que solo yo me permito recordar..

- Hace mucho tiempo fui feliz - hablo en voz baja, tan apenas audible que no se si la humana es capaz de escuchar. - en 1864 - sonrío para mi - fui la persona mas feliz que podía existir..

Y no puedo creerlo, finalmente se abre, cuenta algo de él, me imagino que el origen de su sufrimiento. Tengo miedo de decir algo que lo incomode, de preguntar, o de simplemente comentarlo, porque siento que es algo muy suyo, que pocas veces lo ha dicho al aire.

Espero un par de minutos, dándole su tiempo, antes de hablar.

- ¿No te gustaría volver a sentirte así?

- Eso nunca volverá a ocurrir - dice de modo tranquilo.

- No estés tan seguro - digo muy bajito, esperando que no me oiga - Pero entonces... cuéntame cómo eras, si quieres.

Y no se porque me inspira confianza, porque me dan tantas ganas de contar como era, como me sentía, como vivía..

- Yo era un soldado - comienzo a narrar - ansiaba con todas mis fuerzas poder servirle a mi país. Fui - hago una pausa - bueno, sigo siendo el hermano mayor.. mi relación con Stefan era mucho mas que perfecta, eramos los hermanos ideales, nos llevábamos bien a pesar de muchas cosas, diferencias..... pero en 1864 todo cambio, cuando por primera vez apareció Katherine Pierce en Mystic Falls...

Me giro a voltear a Helen, la cual se ha sentado al borde de la cama y se ha dedicado a escucharme con suma atención.

- Fue la mujer mas hermosa que jamas haya visto - sonrío, recordando aquel momento - supo atraparnos con su belleza inigualable y esa forma suya de mirar.....

- ¿Atraparnos?.... - pregunta

- No interrumpas - le aviso... - pero si, a Stefan y a mi..

- Ohh.. - es lo único que dice con tono de sorpresa.

Vuelvo dirección al ventanal, donde me detengo a seguir mirando a la nada..



- Pasaron muchas cosas - continuo - viví momentos únicos, inigualables, la ame, ella no me amo, me enamore, ella de mi no... en un momento descubrí que hacia lo mismo con Stefan, salvo que de él si estaba enamorada - sonrío pon pena, sin saber muy bien porque - ella estaba con ambos pero fui feliz, aun engañado fui feliz..

En cuanto escucho ruido a fuera de la casa, dejo mi vaso en el minibar para poder recibir a mi querido Stefan, como Elena.

- Ooooh.. ¿Y quién te dijo donde vivía..?

- Eso no importa.. Ahora estoy aqui, vine a verte a ti.. Podríamos hablar.. ¿a solas? - definitivamente no quería hablar con Lexi, esa vampira con la cuál fue por ahi todos estos años.., por mucho que me hiciera pasar por esa tal Elena.

Mira a Lexi, ella le sonrie a Stefan, después a mi, y nos deja solos.

- Por fin solos - susurro, más bien para mi misma que para Stefan. La verdad es que no había cambiado nada desde que no lo veía..

- Me alegro que vinieses Elena.. Eeeemm.. ¿Te lo pasaste bien en la fiesta?

- Si.. - te lo hubieras pasado mejor conmigo, pensé.

- ¿Y ese peinado?

- ¿No te suena? - le dije guiñándole el ojo, esperando que pille la indirecta..

Se veía extraña, mas traviesa, menos tímida, mas atrevida, menos preocupada, parecía que fuera otra persona

-Katherine?-Pregunto absorto, Katherine, aquí en la casa-Y la tumba

-Mmmmm adivinaste, pero siempre hacen la misma pregunta

-Hacen?

-Si, tu hermanito ya tuvo el placer de verme

-Damon?

-Si no se lo tomo demasiado bien, espero que tu te lo tomes mejor

-Pero, no estabas en la tumba?

-Me ves allí en este momento?

-Comos saliste?

-Ufff no me gusta responder lo mismo, pregúntale a tu hermano

-Nunca has estado dentro

-Hm adivinaste de nuevo

-Y porque hasta ahora vuelves?

-Por 3 razones

-Cuales?

-Tu, tu y tu, te extrañe

Lo escucho pacientemente, dejando que suelte lo que siente. Y me parece increíble que todo eso sea verdad, que realmente tenga... 140 años, al menos. Que haya vivido otra época. Y casi puedo imaginarme, los vestidos vaporosos, los cancanes, puedo imaginarme a un Damon un poco más joven, con camisa de cuadros, feliz.

Y la tal Katherine, no imagino su rostro, pero debió ser demasiado bella, como para enamorar a los dos hermanos. Y de ahí veo también su sufrimiento, el por qué el otro día vi como no se llevan del todo bien, seguro Damon culpa a Stefan de su sufrimiento. Aunque yo sólo veía una única culpable. Ella. Katherine Pierce. Su nombre no me decía absolutamente nada, pero para Damon parecía serlo todo, aunque lo decía en pasado, como si ya no fuera lo mismo.

- No sé qué decir... - respondo, ni siquiera sé si debo decir algo - Pero piensa que al menos, sí fuiste feliz un tiempo.

- Consuelo de tontos - dice volviendo al presente.

- Siempre puedes volver a serlo. Sólo tienes que intentarlo, dejar de hacerte el duro, permitir que los demás lleguen a ti. Yo ya lo he hecho.

Menos mal que lo había pillado. Me acerco y pongo mi dedo índice en su pecho tres veces diciendo el ''tú, tú y tú''.

- Y.. ¿Por qué no viniste antes..?

- Mmm.. no lo sé.. Estuve investigando por ahi. Cazando y esas cosas.

Puso mala cara.

- ¿Sigues con tu estúpida dieta?

- Por supuesto. Y estúpida la tuya, Katherine.

- Oy oy oy, Stefan, Stefan, no hace falta hablarme asi.. Solo intento ser.. ¿buena? ja ja ja nooo mentira, solo soy yo misma.. Vengaaaaa estoy segura que me has extrañado.

- No...

. ¡MIENTES! Por Dios, Salvatore, como se nota que sois hermanos.. Respondeis lo mismo a mis preguntas, mentis al responder... Pero lo sé todo Stefan..

- ¿Todo?

- To-do - recalqué las dos sílabas de la palabra- y .. ¿Esa tal Elena?

- ¿La conoces?

- ¿Estás sordo o algo? Te digo que lo sé TODO, de ti, de Damon, de los habitantes de Mystic Falls.. Vengaaa yaaa, hay que celebrar mi llegada, seguro que te alegras, ¿oh no?

- Lo dudo..

- Más te vale alegrarte, ya me bastó hablar con tu hermanito, cabreado como siempre..

E imagino la gran sorpresa que se habrá llevado Damon, porque sabia que él aun sentía algo por Katherine, aun no lo había podido superar.

-Espero que no te hayas metido con el, ya no es el mismo de antes

-Ah no?, y tu has cambiado en algo?-Pregunto acercándose lentamente a mi, y a mi rostro

-Ninguno es el mismo de antes-Le explico a Katherine-Menos, después de enterarnos de que jugabas con ambos

-Jugar?, Pero si yo los quería-Acaricia mi mejilla-Estaba mal quererlos a los dos?

-Muy mal, nos obligaste a cambiar, por ti, por creer que te amábamos, por creer que nos querías

-Yo los quería-Afirma-Te quiero a ti.Acaricia mis labios-Y esta mal tener vida eterna?

-Muy mal, pensando que yo no quería cambiar

-Tu no, lastima, pero tu hermano si

-Nos obligaste a ambos

MIENTRAS TANTO EN LA HABITACIÓN DE DAMON....


- No es fácil... - le aseguro - tampoco quiero intentarlo - vuelvo a sonreir para mí, entonces giro media vuelta para mirar a la humana que aun esta sentada al borde de la gran cama.

- No seas duro... - vuelve a decir - seguro que si lo vuelves a intentar no te sucederá lo mismo - sonríe en un intento de alentarme, pero no lo logra.

- Estoy mejor así - y aunque crea que es mentira para mi es cierto. - Helen, mi corazón no ha vuelto a amar desde 1864..

- Y puedes volver a hacerlo, existen las segundas oportunidades..

- No la necesito...

- Solo tienes que encontrar la persona correcta..

- Para mi no existe - hablo de nuevo en voz muy baja, solo la humana es capaz de escuchar - ¿Sabes una cosa?..

- ¿Que? - pregunta con un hilo de voz..

- El amor dejo de existir para mí el día que Katerina prefirió a Stefan - la voz se me vuelve un poco dura al pronuncias las palabras, al recordar ese momento - él día que mi corazón dejo de latir..

- Quieres decir......

- No, ese día no fui vampiro - aclaro su duda - solo que esa noche los latidos dejaron de tener sentido.

Todas las frases que dice las veo de verdad, es como si saliesen directamente de su corazón. No importaba que fuese... vampiro, o cómo se mostraba hacia los demás, porque ahora mismo podía ver al verdadero Damon. Y sí, me gustaba lo que veía... demasiado. Pero sabía que no dejaría esto quedarse así, que una vez más, yo sería su pasatiempo de una noche, me utilizaría para desahogarse y después, yo no recordaría nada, y él sería el de siempre.

- No vas a dejar que yo recuerde esto... ¿verdad? - pregunto con toda naturalidad del mundo - No dejarás que exista una persona, que te conozca al menos un poco.

Damon niega con la cabeza y después se apoya en la mesa de escritorio. Y no me cuenta nada nuevo, sabía perfectamente que lo haría, aunque algo se me removía por dentro de pensarlo, y no sólo porque manipulase mi voluntad a su gusto, sino porque él realmente necesitaba a alguien con quien hablar, aunque se negase y aunque se creyese más fuerte de lo que en realidad es. Debía ser demasiado duro mantener una máscara de crueldad día sí, día también. Pero él mismo estaba eligiendo esa opción... y sabía que yo no era nadie para hacerlo cambiar de idea.

Me levanto y camino hasta él despacio.

- Quiero que sepas que no es necesario. Por extraño que parezca, no voy a contarle a nadie lo que ha ocurrido, y mucho menos nada de lo que has dicho. Puedes confiar en mí, y aunque sé que no lo harás, me gustaría decirte que hoy, aunque fuera durante un corto período de tiempo, me he alegrado de conocer al verdadero Damon - le digo sinceramente, como si eso fuese a servir de algo, que lo dudaba. Ahora la decisión era suya, hacerme olvidar, como a todas las demás, o dejar que alguien se acercara a su alma un poquito - Sólo recuerda que yo olvidaré todo, me olvidaré de que durante una hora me caíste bien, de que quise abrazarte, ayudarte, quise estar cerca de ti. Yo no recordaré nada, y mi vida seguirá sin ti. Pero tú no puedes olvidar Damon, tú seguirás pensando en lo que te ocurrió en 1864, y recordarás lo que hemos hablado esta noche, recordarás y te dolerá, pero no podrás hablarlo con nadie. Tuya es la decisión.

- Es justo lo que quiero... - clavo mis ojos en los suyos - que olvides todo.. que no sepas de mi..

- Pero quiero hacerlo - dice casi con voz de suplica - por favor no los borres... yo, quiero recordar este momento. Quiero recordar lo bueno que hay en ti..

- Nadie puede saberlo Helen, y tienes razón - agrego - yo seguiré igual, eso nunca va a cambiar. Seguiré con los mismos recuerdos y con el mismo dolor que hace 146 años, solo que si sabré que hoy alguien supo escucharme y que al menos por un momento me desahogue.

Ella baja la mirada con pena, puedo notar el brillo que hay en sus ojos, la desdicha de no poder hacer nada al respecto...

- Quiero hacerte saber que solo hay un Damon, ese que tanto odias....

- No te odio - me interrumpe - es solo que...

- Es lo que soy - ahora interrumpo yo - es lo que he sido, es lo que siempre seré... créeme - la miro de una forma terrorífica - no soy bueno, nada bueno...

- Mentira.. Damon me quería, pero yo estaba enamorada de ti.. Aunque te repito, que los quería a ambos.

- Mientes como respiras, Katherine.

- Solo te estoy diciendo la pura verdad.

- No quiero hablar más contigo, vete de aqui, o llamo a Lexi y le digo que te mate, aqui mismo.

- No te atreves - lo desafio, porque sé que no se atreve, porque me quiere demasiado, de eso estoy segura. Poco a poco me voy acercando más a él, creo que se ha dado cuenta.

- Aléjate Katherine.

- Venga, llama a tu querida amiguita Lexi, llámala.

- No me lo repitas dos veces..

- Ahora.

- Kathe... - no le dejo tiempo a que acabe de pronunciar mi nombre, lo acorrolo contra la pared, y luego él hace lo mismo y mi espalda queda apoyada en el muro, mientras que sus brazos están a cada lado de mi cabeza, apoyados también en la pared. No me puedo mover de allí.

- Atrévete a decirme que ya no me quieres, que nunca me quisiste, júramelo, dímelo mirándome a los ojos.

- Yo.. - duda, sé que duda, no se atreve a decírmelo a la cara, porque simplemente, no es verdad, todavía me quiere. Justo en ese momento oigo unos pasos en las escaleras.. De seguro que es Damon.

- Sshhh, no digas nada, no hace falta - le acaricio la mejilla con mi dedo índice y lo beso.

- Debes dejar que los demás lo digan de ti, no puedes valorarte tú mismo - le respondo sin mucha gana.

- ¿Ah sí? Entonces respóndeme tú, ¿soy bueno, o malo? - trata de intimidarme con la mirada, y supongo espera que recuerde que me ha mordido, y demás cosas que ha hecho.

- Pregúntamelo el día en que pueda controlar mis propios pensamientos. Ese día, te responderé con sinceridad, y quizás mi respuesta te sorprenda - no se esperaba que le dijera eso, pero ya estaba cansándome de intentar ayudarlo, y que todo fuera en vano - Cuando quieras, puedes borrarme la memoria - le digo como si nada.

- Antes tengo que llevarte a casa. ¿No vas a oponer resistencia? - pregunta sonriendo.

- No... me he cansado. Quizás si no te resulta tan divertido, dejes de hacerlo - y sin más me muevo fuera de la habitación.

- Espera por ahí no! - Damon me "grita" con voz baja, y se planta delante de mí, justo cuando me parece escuchar... ¿la voz de Elena? Sí, era ella!

- ¡Es Elena! - le digo a Damon - ¿Tanto misterio por eso? Ella no me odia.- y tras eso bajo las escaleras corriendo, que supongo me llevarán al salón. Vi cómo Damon puso cara de pánico pero al menos no intentó pararme.

- Elenn... a - no termino bien su nombre, cuando llego hasta el comedor, y lo primero que veo es a Elena besándose con Stefan, de manera muy apasionada; Damon baja y también se queda mirando...¿sorprendido? - Perdón, no queríamos interrumpir.

Sigo sus pasos pues se en realidad quien esta abajo.. Helen baja las escaleras corriendo y en cuanto mira a se detiene en seco y pone cara de sorpresa. Yo acelero el paso y me pongo a su lado...

Entonces lo que miro no es realmente lo que deseaba a ver, algo en mi interior se revuelve, trago saliva y hago lo primero que se me ocurre, disimular..

- Si, nosotros.... - carraspeo mi garganta ya que la voz me ha sonado un poco gruesa - no queríamos...

- Pero si no han interrumpido nada - dice Katherine despegando los labios de Stefan de una manera muy sensual... - solo fue un beso - sonríe y clava su mirada en Helen. Yo miro a Stefan con odio.. - ¿como estas querida?..

Se mueve para acercarse a Helen que sigue a mi lado. Ella la mira con confusión pero aun así la abraza y en cuanto lo hace Katherine voltea a mirarme para pronunciar solo con una mueca de labios:

- Tienes buen gusto, huele bien...

Elena me abraza, la noto un poco extraña, pero no digo nada, porque lo único que pienso es... tengo que sacarla de aquí. Ella no sabe que Stefan es vampiro, ni Damon. Me separo de ella y miro disimuladamente su cuello. No la había mordido, al menos eso era algo bueno... ¿también Stefan manipularía su voluntad?

- Elena... Bonnie quedó en llamarte, no pensé que estuvieras aquí aún - pregunto tratando de aparentar normalidad.

- Ah sí? Debo tener el móvil sin cobertura - dice levantando los hombros - Tampoco esperaba verte aquí, Helen Evans.

Levanto una ceja pensando... ¿y ahora por qué dice mi apellido? Mientras hablamos Damon no deja de mirar a Stefan con.... ¿odio? Y Stefan me mira a mí y a Elena, como preocupado.

- Bueno, vine a ver a Damon - miento, y sé que puede traerme problemas, pero no iba a decirle que Damon me había... en fin, todo lo que había hecho.

- Vaya... ¿te gusta? - pregunta sonriendo, sí que estaba rara.

- ¿Qué? - pregunto desconcertada - Sabes que estoy con Mike.

Mmmmmm. La verdad es que esta tal Helen olía bien, demasiado bien. Tendría que hincarle el diente un día de estos.. Le giño un ojo a Damon justo después de decirle lo bien que olía esa chica.

Helen ponía cara rara cada vez que yo decía algo..

- Jajajajaj era broma - mierda, se me había pasado ese detalle... tendría que ir a vigilar otro poco a Elena a ver cuales eran sus costumbres. Hacerme pasar por ella podría ser muy, pero que muy divertido.

- Bueno y.... ¿desde cuando estás aqui, Helen? No te he oido llegar.. - vuelvo a mirar a Damon, pero el solo mira a Stefan.. Seguro que después de esto no van a quererme hablar nunca más, ni el uno ni el otro. Pues que se vayan acostumbrando, pienso quedarme en Mystic Falls muuuucho tiempo. Hay que divertirse un poco, ¿no?

- Helen esta aquí desde hace un rato - intervengo por ella antes que diga algo - estábamos arriba, en mi habitación.. - me hago pasar por el capullo que Helen esta acostumbrada a ver, creerá que Elena se lo podría reprochar, que le iría con el chisme a Mike y entonces la humana de buena novia le contaría a su amado antes que llegase el chisme y tendrían otra brillante y divertida pelea xD..

- No, no - se apresura ella a decir - quiero decir.. solo conversáramos..

- Oh, esta bien Helen - sonríe Katherine - no le diré nada a Mike, soy tu amiga, pero eso esta mal ocultar las cosas, mentir... - y eso lo dice con doble intención.

- ¿Y eso no se te da muy bien a ti? - no puedo evitar lanzar la indirecta, brindarle un poco de su propia medicina..

- ¿Y tu que sabes, Damon?

- Lo sé todo - me dice guiñandome el ojo, repitiendo la frase que minutos antes le había dicho yo a él.

- ¿Qué está pasando aqui? - pregunta Helen. Obviamente no se está enterando de nada, no sabe que conozco a Damon, y aún menos que soy Katherine..

- No lo sé, dile a tu amiguito Damon que no me hable asi. - me giro hacia él, y sigo fingiendo que soy Elena - No me conoces de nada, Damon, ni yo a ti, asi que deja de decir estupideces.

- Parece que el Whisky te ha afectado a la memoria..

- ¿Perdona? - Helen abre ojos como platos.

Le mando una mirada asesina a Damon y él sonrie, burlándose de mi.

- Helen, mientras estabas con Damon, ¿lo has drogado o algo? - digo en tono de burla - porque.. no para de decir tonterías, no sabe lo que dice..

- No sé... creo que los dos estais raros... - digo mirándolos, no entiendo nada, per no me gusta esta situación - Elena nosotros ya nos íbamos, ¿quieres que te llevemos a casa?

- No gracias amiga, me quedaré un rato más con Stefan, lo estamos pasando bien - sonríe y mira a Damon.

- Pero... es tarde, podríamos acercarte a casa y así no tendría que llevarte después - insisto, no sabe que está en la boca del lobo.

- He dicho que no - dice un poco más seria - pero gracias.

- Helen querida - Damon pasa el brazo por encima de mi hombro - si Elena - recalca la palabra - no quiere irse, deja que se quede, está bien acompañada.

Y sin bajar el brazo del hombro de Helen hago que se gire junto a mi y vayamos a la salida...

- Pasadla bien chicos - se escucha la voz de Katherine divertida - pórtense bien..

Abro la puerta y dejo que Helen salga primero, la cierro a mis espaldas y vamos camino a la cochera..

- Elena esta muy extraña - comenta casi para si misma..

- Te lo dije... crees que todo es color rosa.

- ¿Que cosa?.. ¿que hablas?

- Vives en un mundo donde crees que todo es perfecto, y lo cierto es que nunca terminamos de conocer a las personas...

Abro la puerta de la cochera y abro la puerta del coche. Helen se monta al otro extremo y yo enciendo el motor. Salimos de la gran mansión..

(CONTINUA EN EVANS HOUSE)

-Que pretendes?-Le pregunto cuando ya se fueron ambos

-Solo quiero estar contigo-Dice levantando los hombros para no darle importancia-Te lo he dicho ya 5 veces hoy y aun no me crees-Vuelve a acercarse a mi y acaricia mi mejilla, la aparto de un manotazo

-Nunca te voy a creer, se que solo estas jugando

-Sabes que me encanta jugar-me guiña el ojo- pero no, no estoy mintiendo

-Pues no te creo-Le digo cerca a su rostro-Siempre hay algo escondido-Y me aparto de ella

-Así es mas divertido-Sonríe divertida

-Para ti, porque los demás sufren, Katherine, y así dices que me amas?, si en realidad lo hicieras, pensarías primero en los demás que en ti misma

- Qué va, si no sufren.. Y aunque sufran, me da absolutamente igual - recalqué esta última palabra.

- Eres una egoista, Katherine, solo piensas en ti misma.

- Es que, solo edtoy siendo yo misma, y me encanta lo que soy. - hago una gran sonrisa - Me gusta ser asi, yo misma, tendrías que probar algún día, el papel del chico "malo" seguro que te va mucho mejor que el de humano, lo que no eres por cierto...

- Ereeees... - no le salían las palabras, seguro que piensa que tengo razón, porque la tengo, eso está claro - En serio... cómo te puede agradar hacerle eso a gente inocente? - otra vez el tema de mi comida favorita?

- Te voy a explicar algo, Salvatore, soy un vampiro, al igual que tú, y los vampiros comemos H-U-M-A-N-O-S, lo que tu no haces, porque reniegas lo que eres, tu naturaleza.. Por muy humano que intentes parecer, no lo eres, punto. Tema cerrado.

- Tu me hiciste asi - me dice con cara de odio.

- Acuerdate de la última vez que bebiste sangra humana, y no digas que nunca lo has hecho porque ni tu te lo crees - pone mala cara - Te gustó? Admítelo.

Recuerdo el sabor de la sangre, el dulce placer de cazar, la satisfacción de la sangre corriendo por mis venas, llenándome, pero también recuerdo los rostros llenos de terror, las suplicas, mi cara de monstruo, ni el mas suculento humano podía borrar el desprecio que sentía hacia mi mismo cuando me convertía en lo que mas odiaba

-Si me gusto-Lo admito, y Katherine da una sonrisa triunfal y va a decir unas palabras, pero la corto antes de que comience-Pero lo que hacemos esta mal, nosotros fuimos humanos, yo se lo que se siente que te roben sangre, lo impotente, lo deshumano que son esas criaturas-Hablo con desprecio-Los monstruos en lo que nos convertimos

Katherine suelta un bostezo-Ya terminaste con tu sermón?, Bravo por ti, pero tu siempre seras un monstruo, lo sabes, solo que lo estas ignorando

-Prefiero ignorarlo que ser alguien como tu o Damon

-Huy somos los mas malos?, eso me gusta

-Se seria Katherine

-Si lo soy-Suelta una sonrisa angelical-Acepto lo que soy, porque así no hay reglas, solo diversión

-Su diversión da asco

Por lo menos nosotros tenemos diversión.

- ¿Acaso piensas que yo no?

- Exacto. La vida de humano es muuuuy aburrida. Aunque seas vampiro intentas hacerte pasar por humano, por lo tanto tu vida es un aburrimiento, un asco va..

- Déjame en paz, Katherine.

Justo al decir eso me dirijo al sillón y me acuesto en el, como en mi propia casa y le digo :

- Pues vas a tener que aguantarme un buen momento, Stefancito. Pienso quedarme, aunque no me quieras aqui. Se que si me voy me extrañarás.

- Lo que tu digas - dice con ironía.

Ya no la aguantaba en la casa, su falta de seriedad, su forma de hablar, y todos los recuerdos que con ella vienen no me dejan pensar claramente, la única forma de hacerlo era escribiendo en mi diario, pero Damon aun lo tenia, donde lo había ocultado?

Salí de la mansión para respirar aire fresco, debía aclarar mis ideas, mis pensamientos, necesitaba mi diario.