Afuera del bar y callejón

VIENE DE LA CASA DE CAROLINE

Dejo el coche en el aparcamiento, todavía no he recibido ningún mensaje de contestación de mis amigas, pero supongo que tarde o temprano se pasarán por el Café.

Bajo y me meto al callejón que da al bar... aunque tengo la extraña sensación de que alguien me sigue. Continúo caminando más rápido, hasta que escucho un sonido fuerte.

- ¿Hay alguien ahí? - pregunto girándome, conteniendo el aliento.

Disminuyo la velocidad en cuando entro a terreno seco, ya el pueblo esta a oscuras mas sin embargo no hay demasiada gente.

A lo lejos visualizo a la rubia habladora, la que por su mala suerte sera quien calme todo lo que siento esta noche...

Me acerco a velocidad vampirica pero me detengo en su espalda, ella sin darse cuenta de mi presencia pregunta ¿Hay alguien ahí?... y no puedo evitar soltar una baja risita...

- ¿Buscabas a alguien?.... - murmuro.

Y en cuanto voltea la cojo del cuello, en un movimiento veloz retiro su melena de la zona e hinco mis colmillos en su cuello.... ella profiere un grito ahogado.

Pero algo va mal, su sangre no es fresca, su sangre me hace daño, su sangre esta ligada con verbena.....

La suelto rápidamente y caigo al piso completamente destruido por la cantidad de verbena que he consumido.

De la nada aparece... ¿Damon? Pero su cara está diferente, está como furioso, siento su ira a leguas. Y antes de que pueda decir nada, se abalanza sobre mí, y siento un dolor desgarrador en mi cuello. Suelto un grito profundo, pero aparta su cara, tiene.... las cuencas de los ojos teñidas de negro, y sus... sus dientes... los colmillos...

Llevo mi mano hasta mi cuello y al mirarla de nuevo, está llena de sangre... no entiendo nada... ¿por qué me había mordido? Damon cae al suelo, como muerto... Dios mío... ¿qué había pasado? No podía pensar demasiado, me dolía mucho la herida, no se me ocurrió otra cosa que correr, correr y correr hacia el coche, subirme en él y desaparecer, huir de aquel lugar, y de lo que eso... hubiera sido.

CONTINÚA EN LA CASA DE CAROLINE

VIENE DE LA CASA DE LOS BENNETT

Aparco el coche y miro alrededor, no veo el de Caroline por ningún lado. Igual la había acercado su madre. Camino hacia el callejón que comunica con la entrada del Grill, y mientras lo hago me parece ver un bulto tirado en el suelo. Cuanto más me acerco, me doy cuenta que es una persona, un hombre, y que está tirado en el suelo, herido.

- ¡Dios mío! - corro hacia él y me arrodillo a su lado, cuando me doy cuenta quién es - Damon - y mi tono es más de sorpresa que de miedo, pero empiezo a recordar todo lo que ha dicho la abuela de Bonnie, lo que puede hacerme, que puede matarme.

Pienso en irme corriendo, pienso y quiero hacerlo, pero no puedo, no me veo capaz. No parecía... un vampiro, ni nada por el estilo, simplemente una persona indefensa, moribunda en un callejón vacío. Incluso diría que su gesto de dolor viene de más adentro de lo que creo. Ni siquiera sabía que le había pasado, no había sangre por ninguna parte, pero no pude dejarlo allí.

- Damon... qué te ocurre - tomo su rostro entre mis manos y lo alzo un poco - Tengo que pedir ayuda...

Me levanto y me muevo hasta un lado, no se me ocurre otra cosa que llamar por teléfono a... Bonnie. Quién sino. Pero con la mala suerte que tengo, su número está ocupado.

- Helen...... - me giro y veo a Damon incorporándose adolorido, con voz entrecortada - ven...

Y por muy estúpido que fuera, por más que pensara que podía hacerme daño, no pude hacer otra cosa que ir, acercarme para ver cómo estaba.

Y se acerca a paso lento, vacilante.. pero se acerca. Me reincorporo casi por completo y entonces cuando la tengo al frente tomo su cara entre mis manos...

- Damon - murmura - ¿que sucede?...

- Eres buena Helen.... - susurro aun con la voz entrecortada, la garganta me arde como es capaz de arder el fuego...

- ¿Quieres que te lleve al hospital?.. ¡Vamos! tengo el coche aquí cerca..

- No iras a ninguna parte - clavo mis ojos en los suyos, hipnotizandola..

- Esta bien - asiente - me quedare contigo, ¿pero que te sucede?..

- Ha regresado.... - digo.

- ¿Quien? ¿que hablas?..

- Katherine..

- ¿Ella quien es?...

- El amor apesta Helen.... - la voz me suena rota.



- No digas esas cosas...

- El amor duele.... el amor no funciona... es una mierda.

- Claro que no, el amor es bonito...

- El amor es estúpido... no es para mi.

- No lo es...

- ¿Puedes hacer silencio? - le pido.. - porque solamente tengo ganas de hacer una cosa, de verdad lo siento....

Y sin dejar de sujetar su rostro aparto su cabello y clavo mis colmillos en su yugular, esta vez disfrutando el dulce sabor de su sangre y aliviando el profundo dolor que siento..

Y por primera vez desde que lo he conocido, veo sinceridad en sus ojos, se muestran casi transparentes para mí. Veo el dolor, la desesperación, lo frustrado que se siente, tal como imaginé la noche anterior. Y no me había equivocado, no era más que un alma herida, una que el tiempo no había podido curar.

Pero antes de que me de tiempo a decir nada más, aparta mi pelo y siento sus colmillos atravesar mi cuello, desgarrándome la piel, como si me abrieran con un cuchillo. Quiero gritar pero apenas me sale la voz, sólo siento cómo bebe de mi energía, y cómo mi dolor se centra en ese único punto.

- Damon... para por favor... - digo casi sin fuerzas, sin aliento, y sé que quizás sea lo último que diga - Tú, vales más...

Cierro los ojos y comienzo a sentirme muy cansada, como si en cualquier momento me derrumbase allí mismo, adivinando mi final. Y sí... había sido demasiado estúpida, me había puesto en bandeja para un vampiro, cuando ni siquiera tenía poderes para defenderme. Me dejo llevar por el cansancio y la oscuridad, hasta que siento que Damon separa su cara de mí con un gruñido, pero ya es demasiado tarde.

El dolor en mi interior se disminuye cada vez mas.... y de repente, como si se tratase de un interruptor al cual se puede "encender o apagar" todo desaparece.... pero no porque si.... lo que ha dicho ha quedado grabado en mi memoria "Vales mas"...

Separo mi boca de su cuello, mi sed ha sido saciada y su cuerpo cae al suelo, debilitado, pálido, podría decir sin vida, salvo por el simple hecho de que su corazón sigue latiendo..

Entonces escucho unos pasos, pasas que se vuelven cada vez mas cercanos... entonces cojo el cuerpo de Helen casi sin vida entre mis brazos y desaparezco de aquel lugar.

Esto no puede ser notorio.. Helen me sirve para muchas cosas, no podría dejarla morir. No esta noche, no ahora..

CONTINUA EN LA MANSIÓN SALVATORE

Estacione el auto de Jenna en la vereda cerca del bar, mi coche seguía en el taller, tal vez debería pasar por ahí para saber cuando estaba, el mecánico no llamaba y había prometido tenerlo cuanto antes...
Estaba entrando al Grill cuando vi a la madre de Caroline

- sheriff

- Elena. Hola

la notaba preocupada, mas de lo normal

- ¿Todo esta bien ?¿ Caroline ?

- Todo perfecto... - murmuro - ¿ Caroline estara aqui ?

- No se, no he hablado hoy con ella...

- ok, entonces Adiós - y se alejo sin mas.

la vi subir a su auto y alejarse por la calle...
yo me apresure para entrar al bar, estaba refrescando y no había traído una chaqueta. Esperaba que Helen o bonnie vinieran...


continua en Café Mystic Grill