Casa de Caroline

Suena el timbre, pero no me apetece bajar a abrir. Mi madre ya está en casa, así que puede abrir ella.

- Carolineee - ya estaba.... al final sí que tendría que bajar.

Apago la música del ordenador, y voy donde me llaman, para ver quién es.

- Vaya - digo sorprendida al ver a Helen - al fin alguien se digna a hacerme caso.

- Hola Caroline - Helen sonríe un poco, aunque tiene gesto extraño - Y sí lo siento, no tenemos excusa, pero son unos días un poco movidos.

- No me digas... ¿Mike? - pregunto apoyándome en la pared.

- Un poco de todo.

- Bueno chicas, yo estaré en la cocina. Nosotras ya hemos cenado Helen, ¿quieres que te prepare algo? - dice la Sheriff.

- No, gracias Elizabeth, estoy bien - responde muy educadamente, siempre correcta, aunque no tanto como Elena.

Mamá se va y Helen y yo subimos hasta mi habitación. Al menos no sería tan aburrida mi tarde...

Subo tras ella y no puedo evitar sentirme una pésima persona, y mucho peor amiga. Caroline era especial, caprichosa e inquieta, pero era una buena chica, y no se merecía que tuviese que manipularla.

- ¿Y eso que tienes en el cuello? - pregunto cuando nos sentamos en su cama.

- Ah esto - veo cómo se pone nerviosa - Un borracho me atacó y me lo hizo... no es nada.

Lo sabía. Su mirada me demostraba que había reconocido a Damon, y sí, estaba asustada.

- Creo que estás muy tensa... recuéstate en la cama - digo poniéndome más atrás de su cuerpo y obligándola a tenderse.

- ¿Pero qué haces? - trata de levantarse pero con una sonrisa fingida la tumbo de nuevo.

Desde atrás, pongo mis dedos presionando sobre sus sienes, comenzando a darle un masaje en la cabeza.

- Ooohh, vaya - dice relajándose y dejándose llevar - Esto es otra cosa.

Deja los brazos sobre el colchón y cierra los ojos, dejándose llevar por mis movimientos. Por mi parte también cierro los ojos, y empiezo a concentrarme. Nunca había hecho esto con nadie, solamente lo había aprendido del grimorio, ni siquiera sabía si funcionaría... pero así debía ser, por el bien de mi madre. Si no lo lograse... no sé qué haría Damon.

- Lo siento... - murmuro apenas, Caroline creo que no me ha oído, con los ojos cerrados trato de concentrarme en sus recuerdos, en su memoria, en lo que ella piensa - No sabes nada de vampiros Caroline, los vampiros no existen, son una fantasía.

- Que.... que haces... - susurra de manera poco entendible, pero no se inmuta.

- Damon no te ha mordido. Damon no es vampiro, sólo es un estúpido arrogante que ha llegado nuevo al pueblo - y espero que desde fuera esté escuchando lo que digo, dedicándole ese pequeño gesto - Pero los vampiros no existen, te atacó un borracho en la calle.

- Me atacó un borracho... Damon es muy guapo, pero un engreído - repite sin abrir los ojos, como una autómata.

Comienzo a sentir una presión muy fuerte en mi oído izquierdo, pero aún no he terminado. Repito un par de veces más el mensaje, sólo para asegurarme, pero la presión en mi oído se hace demasiado fuerte, y tengo que parar.

- Tienes mucho sueño... descansa un poco - digo finalmente y aparto mis manos, llevando una de ellas hasta mi oreja.

Caroline sonríe y se da media vuelta sobre la cama. Parece tranquila, más relajada, parece... mejor. Pero nunca me perdonaré que haya hecho esto. Al menos espero contarle pronto lo de la brujería, y no tener que ocultarle cosas.

Salgo de la habitación, después de arroparla, y bajo a la primera planta, buscando a su madre en la cocina.

- Sí alcalde Lockwood... tengo algo importante que contar. Nos veremos esta noche - escucho parte de una conversación telefónica mientras me acerco.

- Elizabeth - digo llegando hasta donde está.

- Ah hola Helen, no te había oído - cuelga el teléfono y se acerca a mí, no tengo ni ida de cómo puedo hacerlo con ella - ¿Ya te vas?

- Si... Caroline estaba muy cansada, se quedó dormida - doy unos pasos hacia ella, quedando extrañamente cerca - Señora Forbes, tengo que decirle una cosa...

- Dime Helen - se asombra por mi cercanía.

- Debe olvidar lo sucedido ayer con Caroline, usted nunca ha sospechado de Damon - clavo mis ojos en los suyos, aunque una de mis manos sigue en mi oído, que no deja de dolerme.

- ¿Como sabes...? - da un paso hacia atrás asombrada, yo me acerco de nuevo sin dejar de mirarla, tratando de hipnotizarla, modificar sus pensamientos.

- Nunca ha sospechado de Damon, todo sigue como siempre. A Caroline no la han mordido - repito esas dos frases una y otra vez, es todo lo que Damon me mandó decirle.

Finalmente me cayo, cuando la presión en mi cabeza no me da para más, y retrocedo unos pasos. La madre de Caroline mira a la nada como atondada, espero unos segundos y después hablo.

- Señora Forbes - la llamo, entonces ella sacude los ojos y voltea a mirarme - Yo me voy ya.

- Ah, claro cielo, yo... tengo que cancelar algo. Nos vemos - vuelve hacia el teléfono, y yo camino hacia la puerta de salida.

Voy hasta el coche de Helen y me recuesto cruzando los pies.. miro a un lado donde se acerca el tontorron novio.

- ¿Por que tienes que comportarte así? - pregunta el chamaquito minutos después de que Helen se haya ido. Ya puedo escucharla en la parte superior de la casa, justo en la habitación de Caroline..

- Tu novia es una tonta - me río y por supuesto, no contesto su idiota pregunta.

- No le hables así - me mira con desprecio, ¿de que otra forma podría mirarme? xD..

- Vale - me lo pienso un momento - entonces es estúpida..

- Te he dicho que no le hables así... - me amenaza y da un paso al frente, como queriendo atacar. Entonces soy mas veloz y lo cojo de cuello, haciéndolo recostar del capo del vehículo.

- Y yo te he dicho que ya me estas cansando.. ¿es que no entiendas que puedo matarte ahora mismo, idiota? - mi voz es amenazante y las palabras casi se las escupo..

- ¡Suéltame! - me pide - Helen puede bajar en cualquier momento..

- ¿Y crees que le tengo miedo? - suelto una carcajada. Lo empujo hacia un lado, soltándolo, y el cae en el piso - creo que el tonto aquí eres tu..

Se levanta y limpia sus pantalones, luego se acerca un poco mas..

- ¿Que quieres decir con eso?..

- Aun no aceptas que tu novia esta derretida por mi - miro hacia la ventana, donde ya Helen le ha hecho creer a Caroline exactamente lo que le he pedido..

- No vas a llenarme la mente de basura Damon - me avisa - yo creo en Helen, confió en ella.. y se que me quiere.

- Ahhh si - sonrío - ¿y ustedes se cuentan todo? - Helen va bajando las escaleras, se dirige a la cocina..

- Por supuesto que si, sabemos todo de cada uno..

- ¿Y te contó que estuvo en mi casa ayer?...

Se queda callado unos segundos y me mira confundido..

- Seguro tu la obligaste - me acusa..

- Sabes que ya no puedo hacerlo, mis poderes no funcionan en ella - y su rostro se vuelve mas confuso - ella ha llegado solita... y me ha salvado de la muerte.

Su frente se llena de arrugas y hace una mueca que solo demuestra confusión. Se debate en si creerme o no.

- No te creo nada - me asegura, aunque mas trata de creérselo él mismo.

- Pues pregúntale tu mismo - justo ahora esta haciéndole olvidar a la Sheriff - ayer Helen me demostró que le gusto, que muere por mi..

- Calla ya Damon - dice cruzándose de brazos - no voy a creerte..

- Pero no seas iluso Chaval... te informo que ayer Helen me beso... - hace una mueca de sorpresa - y no fui yo quien la busco.. ella lo quiso hacer, sin obligaciones...

Camino hasta la entrada y dejo al chaval atrás, debatiéndose con sus pensamientos que deber resultar ser demasiado divertidos. Escucho los pasos de Helen hasta la puerta y entonces la abre, yo la espero a un lado, recostado de la pared con los brazos cruzados...

- Buen trabajo chica - ella se gira para mirarme - pero que te quede claro que de estúpido y arrogante no tengo ni un pelo..

Salgo de casa y cierro la puerta, Damon ya está esperando a un lateral, Mike un poco más adelante, con gesto confundido.

- Eso no te lo crees ni tú - respondo pasando de largo y caminando hacia Mike, no sin antes girarme y hablarle a Damon - He hecho lo que me has pedido, ahora llévame con mi madre.

- ¿Ayer estuviste en su casa? - escucho la voz de Mike a mis espaldas, conocía perfectamente ese tono.

- Ops... - Damon se ríe en la entrada - Esto será divertido.

Miro a ambos. Han estado fuera juntos, a solas, posiblemente hablando. Damon podría haberle dicho cualquier cosa.

- Sí, te lo dije... cuando te escribí que tenía que arreglar unos asuntos y proteger a mi familia - me acerco más a él para hablar en voz baja - Fui a buscar a Stefan para pedirle ayuda, pero él no estaba.

- Ah bueno... - responde, y no sé si quiera preguntar algo más, pero allí tampoco era lugar.

- Venga ya, ¿no le vas a preguntar lo que realmente quieres saber? - Damon habla apoyado en la pared aún.

- Cállate Damon le suelta Mike - No tengo nada que preguntar. Confío en Helen.

Casi segura. Le había contado, o inventado algo. Me había propuesto hacer como que eso nunca había ocurrido, una mala jugada de mi mente, nada más. Pero Damon parecía no querer dejarlo así.

- No sé que te ha dicho - acaricio la mejilla de Mike para que me sienta más cercana - Pero no le hagas caso. Lo encontré en una situación patética, me dio mucha lástima y traté de distraerlo, pero fue solo eso... porque me dio pena.

No veía la cara de Damon a mis espaldas, aunque dudaba que le importase que alguien sintiese lástima de él. Porque eso era lo que sentía, desprecio, y lástima por como era.

- ¿Nos vamos ya? - tomo firmemente la mano de Mike y miro a Damon.

- Con mentiras no se llega a ninguna parte - hago ese comentario pasando por un lado, yendo hasta mi coche - siempre es mejor ir con la verdad..

Puedo sentir la mirada envenenada de Helen clavada en mis espalda, así que me giro antes de abrir la puerta del coche y le pico un ojo, ella no responde, ni dice, ni hace nada.. salvo subir a su coche en compañía de su confiado y tonto novio.

Enciendo el motor y arranco a toda velocidad rumbo a la mansión..

(CONTINUA EN LA MANSIÓN SALVATORE)

Me levanto medio aún un poco atontada, había dormido muchísimo desde que Helen se fue. Ni siquiera recuerdo en qué momento se fue, mi madre me lo contó. Me miro en el espejo y retiro el esparadrapo que cubre mi cuello. Dios... estaba horrible. Malditos borrachos... encima de malgastar sus vidas tenían que fastidiarme la mía.

Bajo a desayunar, mamá ya se ha ido. Cuando termino me doy una ducha y me preparo para ir a clase, rutina de todos los días... Miro el móvil y no tengo ningún mensaje de las chicas, estaban siendo días extraños, en todos los sentidos...

Cubro la marca en mi cuello con algo de maquillaje, y me arreglo un poco. Me pongo unos vaqueros, una camiseta floja y la chaqueta de piel, no tenía ganas de mucho más... me miro desganada al espejo.



Y ésta no soy yo... no puedo estar abatida, no debo permitirme el lujo de dejar que los demás influyan en mí, tengo muchas amistades, y conozco a mucha gente. Me obligo a sonreír frente al espejo, después preparo mi bolso y bajo para irme a clases.

CONTINÚA EN AULAS Y ESTANCIAS DEL INSTITUTO

Meto el coche en el garaje, y cuando entro a casa mi madre ya se levanta para buscarme.

- ¿Dónde estabas? - pregunta con una taza de café en la mano, con su uniforme puesto para variar.

- Por ahí - respondo poco interesada.

- Vamos cielo, cuéntame algo - se apoya en la puerta, y el modo que me mira casi parece suplicarme que le haga caso.

- Estuve con Matt arreglando unos asuntos de su hermana, eso es todo.

- ¿Donovan? - pregunta interesada - Vaya, eso sí me sorprende. Acaso.... - deja la frase ahí, lo que me hace levantar una ceja.

- Oh mamá por favor - me giro y subo escaleras arriba.

Entro en mi cuarto y dejo el bolso sobre el escritorio. Tengo que secarme el pelo o acabará hecho una enredadera. Enciendo el portátil para ver las novedades, entre notificaciones y solicitudes de amistad tengo varios mensajes de las chicas para saber a qué hora quedamos mañana para preparar la fiesta de Halloween.

Casi se me había olvidado. Casi. Voy hacia el armario y saco mi disfraz de la bolsa, donde también está uno para Bonnie y otro para Helen. Dudaba que Elena quisiese ir, aunque podría conseguirle otro rápidamente. De saco de patatas o algo así. Aunque en realidad me parecía bastante estúpido de mi parte estar pensando en ellas cuando hacía días que no me llamaban ni sabía nada. Indignada cojo el móvil y marco el número de Bonnie.

Suena el despertador, siempre ponía canciones que me gustaban como alarma, al final acababa odiándolas por levantarme cada mañana. Tiro de las mantas obligándome a empezar un día nuevo.

- Venga Caroline, hoy será un día muy largo - me digo a mí misma.

Camino hacia el baño y abro el grifo del agua caliente, para que vaya templándose mientras elijo la ropa. Vuelvo a la habitación y saco del armario un vestido azul veraniego, junto con un cinturón marrón. En cuanto termino me meto bajo el agua, lavando mi pelo y dejando que el vapor levante mi ánimo.

En cuanto termino, me visto y seco el pelo, arreglándome un poco. Hoy volvería tarde a casa, deberíamos preparar el gimnasio y el instituto para la fiesta de Halloween.



Bajo a la cocina, leo una nota de mamá, ya se ha ido a trabajar. Unto un poco de mermelada sobre una tostada, y tras beberme un vaso de zumo cojo mis cosas y salgo hacia el colegio.

Al salir el sol impacta de lleno en mi cara, hacía un día estupendo.

- Hola mundo, ha vuelto la vieja Caroline - vuelvo a hablar para mí, pero me hace sentir mejor. Me subo al coche y parto al instituto.

CONTINÚA EN MYSTIC FALLS HIGH SCHOOL

Aparco enfrente de mi casa, todo el camino estamos hablando de los preparativos y demás, tengo chicas encargadas ya trabajando en el instituto, y nosotras iremos suficientemente antes como para dejar todo arreglado.

Elena ha preferido irse a su casa, no parecía tener demasiadas ganas de disfrazarse, por eso no había encargado su ropa. Pero no sé por qué intuía que Stefan se encargaría de convencerla y de ir a buscarla. Bueno, sí sabía por qué, se gustaban, era obvio.

- ¿Y a qué viene el repentino interés de Damon en venir al instituto ahora? - pregunto rodando los ojos mientras abro la puerta de casa.

- No tendría nada más que hacer supongo - se explica Bonnie, pero noto algo de nervios en su tono de voz.

Me giro ya dentro y las miro a ambas, no tienen ni idea de lo estúpida que se siente una cuando eres consciente de que tus amigas no te tienen en cuenta y te ocultan cosas.

- ¿Y cuál será la excusa de esta noche? Desaparecereis y no volveré a saber nada en un par de días? - pregunto directa.

- Caroline - intervengo dando un paso a delante, no sabía cómo explicarle sin decirle nada, teníamos que contarle que éramos brujas, pero no sabía si lo mejor era que supiera nada acerca de vampiros - Tenemos muchas cosas que contarte, pero no creo que sea el mejor momento.

- ¿Y entonces dime cuál es el momento Helen? Porque últimamente no existe ningún "momento" entre nosotras - responde un poco enfadada, y tiene toda la razón.

- Lo sé y lo siento, lo sentimos - digo con Bonnie - Pero hay cosas que están pasando y es mejor para ti que te mantengas al margen.

Caroline se muerte el labio y mira hacia un lateral, conozco perfectamente ese gesto, y está a punto de llorar, o de explotar, o ambas cosas.

- Llevo días manteniéndome al margen, a mí también me pasan cosas y no tengo con quien compartirlas. Se supone que somos amigas, y me excluís de absolutamente todo lo que hacéis. Y sólo sabéis darme excusas. Si esto va a seguir así prefiero que lo digais ya y al menos no me moleste en preocuparme o en sentirme tan sola - suelta del tirón.

Agacho un poco la cabeza, porque no puedo negar nada de lo que dice. Bonnie me mira de reojo y sé que va a hacerlo, y estoy de acuerdo.

- Caroline, Helen y yo somos brujas.

Tal cual perrito guardián, o mejor llamado, Damon a lo borde, aparco el coche frente a la casa de Caroline. Apago el motor y me bajo.. camino a paso lento hasta la puerta, tampoco llevo prisa.

Me detengo al frente y estiro un brazo para tocar el timbre. Espero un momento a que alguien salga, pero nada... vuelvo a tocarlo. Nada, escucho sus voces dentro... así que lo toco muchas veces seguidas. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin, Tilin.... hasta que escucho y veo la manilla girar. Preparo mi mejor sonrisa..

- Llego quien faltaba - digo con mucho humor y luego suelto una risotada al ver la cara de "wtf" de Bonnie.

- Ja, ja, ja - se ríe irónicamente - Venga ya, tu disfraz es de bruja.. eso si.

- Caroline, estoy hablando muy en serio. - la miro muy seriamente.

- Lo que dice es verdad, Caroline - Helen la mira directamente a los ojos.

Se queda atónita.. No sabe que decir.

- Pero... ¿Cómo? Quiero decir, las brujas no existen.

- Tenemos mucho que contarte, siéntate si quieres.

Supongo que aún no nos cree del todo y tendremos que demostrárselo, pero justo en ese momento tocan el timbre. Helen mira por el agujero de la puerta y se queda pasmada.

- Es Damon - susurra bajito para que no la escuchase.

- Joder... maldito vam...

Tilin tilin tilin tn tilin tilin tilin (...) tilin tilin tilin...

- MALDITO. - me dirijo a la puerta con malhumor, la abro y me quedo con cara de WTF al ver son sonrisita estúpida.

- ¿Qué quieres? Pensé que era alguien importante..

No podía creer nada de lo que me estaban contando, pero para más inri Damon aparece en mi casa de la nada, fastidiando nuestra extraña charla.

- Veo que no tienes mucho más que decir - digo acercándome a la puerta al ver que se ha quedado callado - Así que gracias por tu visita, nos vemos.

Cierro la puerta en sus narices, y con los brazos cruzados vuelvo hacia las chicas, en este momento es nuestra conversación lo único que está en mi cabeza.

Cierra la puerta en mis narices e inmediatamente la ira me invade.

- No debiste hacer eso - digo en voz alta, seguro ha podido escucharme.

Me pongo cual niño pequeño, fastidioso y muy borde.

Dejo la mano pegada del timbre. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin. Tilin......................................

- ¿Que demonios quieres? - sale Caroline ahora, quien abre la puerta. Esta cabreada...

- Quiero hablar con Helen - respondo con mi mejor sonrisa. No puedo entrar... aun no he sido invitado.

- Estás completamente loco - dice Caroline levantando las manos.

- Mira... - se veía que Damon iba a protestar algo, pero antes que diga nada más lo interrumpo.

- Damon vamos fuera un momento - salgo directamente, total, ni siquiera tengo que abrir la puerta ¬¬.

Damon me sigue los pasos, se ha tomado muy a pecho el papel de protector, pero me negaba a que estuviera las 24 horas del día pegado a mí.

- Te agradezco que quieras ayudar, y que te encargues de que no me pase nada - empiezo a decirle.

- Se me ocurren muchos modos de que puedas agradecérmelo - cruza los brazos sonriendo airoso.

- Quise decir que gracias, pero que tampoco te pases - continúo - No tienes que estar todo el día siguiendo mis pasos. Ahora mismo quiero hablar con mis amigas, y a solas. Si realmente quieres preocuparte, imagino que puedes quedarte alrededor de la casa, pero no tienes que estar presente. ¿O acaso si voy al baño, o hago el amor con mi novio pretendes estar también? - termino mi discursito, levantando un poco el tono.

Me lo pienso por un momento y sonrío torciendo los labios..

- Por supuesto que podría estar...

Helen pone los ojos en blanco y se cruza de brazos, me mira con los ojos entrecerrados, esperando a que diga que es una broma. Al ver que no lo hago, pregunta..

- ¿Es broma no?..

No puedo evitar reír por lo bajo. Su cara es un poema.

- Lo haría encantado, tan solo para molestar. Porque si piensas en que es por hacer un trío.. mmm, que va. Bueno - hago que me lo pienso - en tal caso te esperaría en casa con otra chica en cama..

- Eres imposible - bufa una vez mas la misma frase. Ya me la se de memoria. Comienza a caminar de regreso a casa.

- Esta bien, no tardes mucho - le digo antes que termine de entrar - mira que me aburro esperando...

Levanto la mano mientras camino, en señal de despedida. Sabía que me terminaría arrepintiendo al pedir su "protección". Vuelvo dentro con Caroline y Bonnie, creo que Bonnie ha empezado a explicarle un poco más.

- ..... todo lo que mi abuela decía, es verdad. Soy descendiente de las brujas de Salem, y Helen también desciende de otro linaje antiguo - sigue explicando.

- Espera Bonnie, no creo que vaya a creernos a menos que le demostremos nada - le tiendo mi mano, y al instante asiente y enlaza la suya con la mía.

Cerramos los ojos, concentrando nuestra energía. No sabíamos bien cómo canalizarla aún para trabajar juntas, pero tampoco íbamos a hacer nada importante. A los pocos segundos el cojín que estaba en el sofá al lado de Caroline estalla, haciendo volar decenas de pequeñas plumas, que se quedan en su pelo y a nuestro alrededor.

- Esto es flipante - sonríe entre asustada y fascinada - Nunca pensé que pudiera existir algo así.

- El mundo no es el que nosotras creíamos. Hay más criaturas ahí fuera de las que debemos cuidarnos, para eso existimos las brujas, pero creo que lo mejor para ti es que te quedes al margen todo lo que puedas - le digo.

- No creo que pudiera asimilar mucha más información - dice levantando una ceja nerviosa - Pero..... gracias, por contarme eso. Supongo.

- Ahora ya sabes nuestro secreto... - comenta Bonnie sentándose a su lado - Así que deberías entender que quisiéramos tener una noche de fiesta genial, como adolescentes normales.

- Disfrazada de bruja - Caroline suelta una carcajada - Ok lo siento, si lo hubiera sabido...

- No pasa nada. Supongo que es lo que me pega - ahora reímos las tres.

Subimos al cuarto de Caroline, la tarde había pasado volando.

Poco a poco el cielo fue oscureciendo y ya era de noche. Sólo peinarnos y maquillarnos nos había tomado bastante tiempo. La verdad es que el disfraz de bruja era chistoso.. Ahora lo podemos considerar como un ''chiste privado'' ya que pocas personas están al tanto. Ojalá que Damon no me vacile con eso toda la noche.. En fin. Acabamos de arreglarnos y vestimos nuestros disfraces. Yo de bruja, Helen de romana y Caroline de ............ .

- Chicas, ¡estais hermosas! - suelta Caroline dando saltitos.

- Estamos - corrige Helen, guiñándole un ojo.

- ¡Tengo ganas de fiesta fiesta fiestaaa!

- Chicas, tenemos que prometernos algo.

Las dos me miran extrañadas.

- Pase lo que pase, siempre seremos amigas y estaremos juntas, ¿si? No dejaremos que se ponga Damon en medio de nuestra amistad.. ¿Estáis de acuerdo?

- Siiiiiiiiiii - las dos gritan al unisono.

Ding Doooong

- De seguro es Mike, ve tú a abrir la puerta Helen (; - dice Caroline.

Continuación Mansion Lockwood

Aparco en la casa de Caroline y me bajo del auto, llego al porshe de la entrada y toco el timbre, espero unos segundos mientras escucho a las chicas reír y abrir la puerta, segundos después Bonnie se aparece allí y da dos pasos atrás al verme, luego sonrie y vuelve a mi

-Tu disfraz es de hombre lobo?

Hago una "pirueta" haciendo una presentación-Original, no crees?


-No, esta pasado de moda-Y ríe un poco

-Vamos, si los vampiros están de moda, porque los hombres lobos no?, ademas tu disfraz tampoco es que sea muy original-Me quito la cabeza del disfraz y aprecio mejor el disfraz de Bonnie, de una bruja



Sale Caroline de la casa, también con un disfraz de bruja [creo] sonriendo alegremente

-Te ves bien Mike, pero colócate la cabeza o si no es un disfraz incompleto-Me coloque la cabeza de nuevo-Así esta mejor-Sonríe-Aunque no va muy con el disfraz de Helen-Coloca su mano en la barbilla en tono pensativo.

-Donde esta ella?-Pregunto, observando por los agujeros del disfraz adentro de la casa, pero no era una muy buena visión que digamos

-Ya viene, esta arreglando una cosa de su disfraz, quedo bellisima-Sonríe-Como todas

-Si chicas, las dos se ven muy bien-Les comento

-Gracias-Responden al tiempo

-Mira que hermosa esta la luna-Comenta Caroline girando su rostro a la luna, Bonnie y yo miramos con ella y la apreciamos un momento, y era verdad, estaba completa y muy luminosa


Algo dentro de mi me hizo sentirme furioso, no sabia la razón de mi ira, pero me sentí furioso y quería golpear a alguien, era extraño y horrible, negué rápidamente con la cabeza para quitarme esa idea cuando escuche que alguien se aclaraba la garganta, llamando la atención

Y allí estaba ella, con su disfraz de romana, una gran toga dorada, se ajustaba un poco mas arriba de la cintura con un cinturón de tono marrón, el vestido tenia un escote con pliegues, su cabello atado en una sencilla coleta con algunos mechones sueltos, era imposible describir lo hermosa que se veía con aquel traje y mas aun con la luna presente enviando un brillo a sus ojos que me miraban, una enorme sonrisa se cruzo por mi rostro y toda ira se alejo de mi, ahora solo podía apreciarla a ella, me quite la cabeza del traje y la sostuve junto a mi con un brazo


-Estas hermosa-En esas dos palabras intente mostrar que hermosa no era la palabra adecuada, sino que era mas que eso

-Gracias-Sonrió y se acerco a mi, dejando un saludo en mis labios con los suyos-Tu también te ves bien, pero admito que me da un poco de miedo tu disfraz, excepto cuando te quitas la cabeza de lobo y muestras a la verdadera persona que hay allí

Sonreí y me acerque otra vez a ella, colocando la cabeza del disfraz en el suelo y luego dejándolas al lado de su cintura, acerque mi labios a los suyos una vez mas, esta vez dejando un beso profundo y mordiendo su labio cuando nos alejamos.

El sonido de una bocina nos hizo girarnos al auto, donde allí, sentadas en la parte de atrás y Bonnie sobresaliendo en la parte de adelante tocando la bocina, nos llamaron para que fuéramos junto a ellas y partir hacia el instituto.

Recogí la cabeza del suelo y tome la mano de Helen con la mano libre y nos dirigimos allí, ella se sentó en el copiloto y yo en el timón y con una ultima mirada a la mujer hermosa que me acompañaba y a nuestras amigas que comenzaron a hablar de la noche, partí hacia el instituto, hacia una gran fiesta.